Luis Ortiz caeria facilmente ante Anthony Joshua y Deontay Wilder

(Foto: Suministrada)

El cubano Luis Ortiz es un “matalote”, término usando en México para describir a los caballos y personas grandes y brutos. Ha sido campeón mundial completo y está invicto porque no se ha enfrentado a nadie relevante y también porque en esta era son contados los pesos completos con talento. A los 37 años, el cubano de 245 libras es lento y si tiene pegada es porque es un peleador grandote. Si fuera en realidad bueno hubiera noqueado al mediocre Malik Scott. No tuvo los recursos para seguirlo y cortarle el ring, llevárselo a las cuerdas o arrinconarlo en una esquina para tupirlo a dos manos y noquearlo. Púgiles como Anthony Joshua y Deontay Wilder lo noquearían.

La pelea Danny García vs. Keith Thurman luce atractiva. El boricua ha sido experto en mojarle la pólvora a sus rivales con fama de noqueadores. Thurman, que se hace llamar “one time” porque solo necesita un golpe para noquear a sus rivales, no se vio muy noqueador en su último combate ante Shawn Porter. En este combate lució muy ordinario.

El combate García/Thurman sería uno de los más atractivos en el 2017 junto con Canelo Alvarez /Gennady Golovkin, si este combate llega a hacerse, y una pelea entre Deonaty Wilder/Anthony Joshua si este encuentro llega a concretarse.

”The Thrilla in Manila” pudo haber sido la consagración de Muhammad Ali como uno de los más grandes púgiles de todos los tiempos. Este combate entre Ali y Joe Frazier en 1975 fue uno de los más brutales en los anales pugilísticos. Ambos púgiles se dieron puñetazos en cantidades industriales bajo un sofocante calor en las Filipinas. Ali estuvo a punto de rajarse y quedarse sentado en el banquillo víctima del sofocante calor, la humedad, y el tórrido y frenético tren de pelea. Frazier, igual de valiente y pundonoroso, tampoco se rajaba, pero su salud y su vida hubieran peligrado si su esquina no detiene el combate en los últimos asaltos. Fue un combate para la eternidad. A los 33 años y con esta histórica victoria, Ali debería haberse retirado del ring, y quizá, hubiera evitado el mal que finalmente le costó la vida. Menciono este combate, porque el productor de cine, Ang Lee, está planeando montar una película sobre este inolvidable combate.

El boricua Miguel Cotto quiere otra pelea con Canelo Alvarez antes de ponerle fin a su carrera en el 2017. El mexicano ya venció a Cotto aunque su triunfo no fue muy convincente. El púgil tapatío no ha respondido al reto de Cotto, pero es muy posible que no acepte darle la revancha al boricua, porque sus planes son pelear ante algunos pesos medios al principio del 2017 antes de combatir ante el kazajo Golovkin.

Si Floyd Mayweather no sale del retiro para darle la revancha a Manny Pacquiao, el filipino contempla peleas ante Terrence Crawford o Amir Khan.

Un combate de revancha entre el nica Román “Chocolatito” González y el mexicano Carlos Cuadras sería muy atractivo. Los dos se dieron golpes a llenar en la primera pelea, y aunque el centroamericano se llevó la decisión, también se llevó los golpes más duros si juzgamos como le quedo la cara hinchada al final del electrizante combate. Nadie le había pegado tanto al gran campeón nicaragüense como lo hizo Cuadras.

Photo Credit: David Spagnolo/Main Events

Andre Ward tiene la habilidad para exponer a Sergei Kovalev como un púgil robótico y sin estilo. Esto si antes no es sorprendido por un golpe fuerte de nocaut del ruso.