Layla McCarter, la flamante campeona ligera BKB
Por Laura “La Poeta del Ring “Serrano
Hace apenas unos días, el Event Center del hotel Mandalay Bay fue el lujoso escenario donde “ “La Asombrosa“ Layla McCarter ( 36-13-5) pisó la redondeada lona del Pit para ceñirse el cinturón BKB que la avala como campeona en peso ligero tras derrotar a la menos experimentada boxeadora, la australiana Diana Prazak (13-3).
Sin ring de por medio, Layla y Diana se dieron cita en una superficie redonda de 17 pies de diámetro, sin cuerdas y sin sitio para esconderse ya que la dimensión de la tarima circular está diseñada para que los participantes peleen y se den hasta con la cubeta, trayendo como consecuencia, en muchas ocasiones, la presencia de su majestad, el nocaut.
Otra característica de las peleas de BKB es el número de rounds a pelear (5 y 7 en combates titulares) y la duración de los asaltos (dos minutos de pelea por uno de descanso), con lo que se agrega mayor adrenalina y pólvora a los encuentros.
Estos mismos factores se hicieron presente en la pelea de las chicas, Layla se encargó de proveer los ingredientes para brindarnos un delicioso platillo boxístico aderezado con dinamita de sus puños y salpicado con explosivos derechazos, izquierdosos y ganchos al hígado a una Diana que se rehusaba a ser bocadillo en el banquete ofrecido a los fanáticos.
McCarter dejó un gran sabor de boca con sus insistentes y certeros jabs, con su rapidez de manos con su cadencia al desplazarse en la reducida área de combate donde prácticamente hizo polvo a una apabullada rival que resistía estoicamente el castigo que le propinaba sin piedad, Layla McCarter.
Diana Prazak respondía a los embates de la norteamericana y apenas lograba conectar algún par de fuertes derechas, sobre todo en el quinto round, aunque en el cuarto visitó la lona, cortesía de McCarter y en el séptimo y último asalto la extranjera regresaba a morder el polvo, reincorporándose casi de inmediato para terminar devorada por la determinación y el empuje de una Layla que brilló por su inteligencia, por su técnica y por su garra, todo lo cual le dio un sazón especial a un manjar que los aficionados saborearon con gran deleite.
Layla no sólo se convirtió en la primera campeona BKB de la historia, sino que ofreció al público asistente y a los televidentes que la vieron a través de DirecTV, un platillo boxístico para chuparse los dedos.