LA NOCHE GRANDE DEL “GUAGUERITO” MARTÍNEZ
Por Andrés Pascual
El 13 de julio de 1955 llegó a La Habana el peleador Davey Moore, llevó de palmarés a la capital cubana una incursión a los Juegos Olímpicos de 1952 como peso gallo, donde no pudo alcanzar ni bronce; además, varias victorias contra púgiles de interés desde su salto al profesionalismo en 1953 y un mundo de condiciones. La última, previo al viaje a la capital cubana, contra Pedro Tesis, campeón panameño del peso.
Según la crónica criolla de la época, su manager Lew Mayer lo llevó a Cuba porque “en Chicago se le imposibilitaba encontrar buenos contrarios; nadie se arriesgaba”.
Mayer y Moore llegaron 4 días antes del pleito, que sería el 16 de julio y Cuco Conde lo puso a entrenar en el gimnasio de Manolo Fernández, el apoderado del peleador declaró que, además, llegaron temprano para que el fanático se relacionara con su protegido, al efecto abrieron el trainning al público.
Para enfrentar al prometedor importado, Cuco le dio la oportunidad al fuerte pegador de Guanabacoa Santiaguito Martínez, ídolo de las rutas 4 y 5 a quien apodaban el Guaguerito.
Entre los peleadores que completarían la cartelera en el Palacio de Convenciones y Deportes, sito en Paseo y Mar, Bombón Oriental, Julián Pérez, Baby Rosales, el Guajiro de Mayajigua y Ramón Flores, el promotor escogió ese programa para el debut del campeón welter Guantes de Oro Neno Ramírez.
Según una crónica de la época, la mejor pelea fue la celebrada entre Esmérido Salazar “Bombón Oriental” y Julián Pérez, una batalla real con alternativas de lucimiento y poder por ambos contendientes, que concluyó con la victoria para el santiaguero de la cocoa por un punto.
Para la estelar, el Guaguerito paró la romana en 125 ¼ y Moore en 127 ¼, libra más o libra menos no eran tiempos de damas saludándose sobre el ring, sino de hombres que ponían su honor y su compromiso ante el público primero que todo.
Para Peter, del Diario de la Marina, el cubano brindó la mejor pelea de su carrera durante los primeros 4 rounds del pleito, lució un mundo y se midió de tú a tú contra un formidable oponente, cuyo cuerpo desdijo la divisíon y apuntaba a un peso ligero por su corpulencia y estatura.
Desde el 2do round el guanabacoense le rompió la nariz y la boca a Moore, que no dejó de sangrar durante todo el combate.
Fallando muchísino el importado su poderosa derecha en swings, sin embargo, levantó el tren de pelea a partir del 3ero y mantuvo control del pleito hasta que, en el 5to, comenzó a quedarse sin aire y a rehuir la pelea, advertido de que iba en desventaja en las tarjetas, el criollo se repuso y dominó para llevarse la decisión muy cerrada.
Este peleador, Davey Moore, fue el mismo que moriría a efecto de los golpes de Ultiminio Ramos en el estadio de los Dodgers de Los Ángeles, cartelera conocida como LA NOCHE CUBANA DE LOS ÁNGELES, que tuvo un trágico desenlace a la cuenta de Ultiminio, que mató a Moore convirtiéndose en campeón mundial pluma AMB y CMB.
Nunca volvió a brillar el Guaguerito (6to de izq-derecha fila de abajo con gorra), como en aquella pelea en que venció por puntos a un futuro campeón mundial pluma, que le quitó la corona a KID BASSEY y la perdió al costo de la vida 3 años después.