La noche alegre de unificación de títulos supermedianos a favor de Saúl Álvarez

Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net

Arte: Joe Serrat

Que paradójico es que Saúl Álvarez siendo el pugilista más pequeño sea prácticamente el terror de los rivales más grandes, con mas alcance y mas libras al memento de subir al ring, y al igual que cientos de reporteros siempre tratando de alargar cualquier frase o acontecimiento relativo a día histórico del 6 de noviembre porque la historia recibe con los brazos abiertos al sexto monarca en lograr la hazaña de unificar los títulos más importantes que son el OMB/AMB/FIB/The Ring y el Consejo Mundial de Boxeo que hizo su cinturón conmemorativo especial para la ocasión. La entrada del tapatío fue al son de Fher Olvera vocalista del grupo de Rock Mana con el tema “El Rey” y  con casa repleta con 16,586 para ser exactos, se le daba la bienvenida con gritos de júbilo. Al empezar la contienda su rival Caleb Plant quizá no era el más popular supermediano del momento, pero entro con el trono de la Federación y si dio una pelea de orgullo, poniendo en oferta su incesante jab y buscando agujeros de escape, mientras que Canelo tratando de cerrar toda brecha posible y tratando de establecer posada en la zona angosta, pero Plant al estilo de Floyd Mayweather ponía hombro de por medio y amarre sabiendo que así aminoraba el ataque de Saúl que en momentos desesperaba pero dijo que su esquina le decían que tuviera calma, que el plan trazado funcionaria tarde que temprano y le da el crédito Plant de ser un buen peleador:

“Fue un rival duro, si se gano mi respeto por su habilidad”.                                                                                                                                                   Canelo dice que se le acerco Plant y le dijo que quería continuar peleando y que le contesto que no había de que avergonzarse que fue una gran combate y entiende que el negocio del boxeo es cruel pero al final del dia ambos son hombres y es solo un espectaculo.                                  En los números computarizados si estaban muy parejas las estadísticas pero en las tarjetas oficiales se tenía adelante a Canelo al cual casi pareció que casi lo traicionan las lágrimas de gozo al triunfar por la vía del cloroformo al minuto del undécimo asalto y reconoce que no fue una tarea fácil:                                                                                                                                                                                                                                       “Si me estaba complicando, pero Eddy (para el cual pidió un aplauso por su cumpleaños) me urgió que me mantuviera fiel a la estrategia trazada y cuando pude lastimarlo lo aniquile”.

Caleb fue conducido al hospital para revisión de que todo estuviera bien de salud y Saúl contesto todas las preguntas sobre el horizonte de sus compromisos en el ring, pero dijo que hasta enero empezara a figurar que es lo que más le conviene porque por ahora se merece unas merecidas vacaciones y dijo que no piensa pelear hasta mayo porque durante este año hizo cuatro combates y es desgastante el entrenamiento para 4 combates de noviembre a noviembre pero satisfactorio por ser histórico.                                                                                       Canelo salió por la puerta alejado del publico pero dirigió sus pasos hacia la gente que se emociono al tenerlo entre ellos por unos minutos, y eso hasta sus detractores se lo agradecen. Y México está de fiesta con el nuevo indiscutible monarca de las 168 libras, ¡Saúl “Canelo” Álvarez!