LA DIFERENCIA ES ESTRECHA, PERO, AL FIN Y AL CABO…
La pelea de esta noche entre el cubano Yuriorkis Gamboa y el americano Terrence Crawford, es sino otra de las que han convertido en rutina: alguien que no sube al ring oficialmente durante 9 meses, un año y más, por cualquier motivo, sobre todo el retiro oportunista, y luego decide regregar por más dinero y otra faja, sin hacer la parada obligada en el ranking que lo acredite como merecedor de la oportunidad.
El caso Gamboa no es igual, su inactividad la produjo un cúmulo de circunstancias que, al modo mío de verl0, decidió muchísimo que evitara a Brandon Ríos. Con aquella actitud perdió el brillo para otros retos como exigir a Mikey Garcia; posiblemente, desde esa época arreció el acoso de Arum contra el oriental.
Crawford va como favorito, es más alto que Gamboa y puede decirse que su ventaja en los momios es, mayormente, porque el antillano estuvo fuera del ring durante un poco prudente y dañino buen tiempo, que obliga a pronosticar, cuando se dirige a la apuesta en metálico, lo razonable, por esa razón el cálculo para este combate es muy estrecho, pero, al fin y al cabo, favorable al estadounidense.
¿Puede ganar Gamboa? Por supuesto, pero, su ausencia del ring podría ser efectiva a favor del campeón OMB si pasa del 6to por problemas con la Resistencia al límite, en cuanto al record es idéntico (23-0. 16 KO’s), la diferencia del cubano sobre sus rivales siempre ha sido su velocidad, si la mantiene, si no se oxidó, porque entrenar no es igual que boxear la pelea oficial, tiene mucho chance, si no, no puede ganar, así, NO PUEDE, que la inactividad no es cosa de juego en este deporte la mayoría de las veces.