LA DECADENCIA DEL BOXEO Y EL ROSARIO DE PESOS Y ORGANISMOS
Por Andrés Pascual
Cualquier boxeador, de clase muchas veces dudosa para encumbralos como es rutina, se retrata con sus 3, 4 ó 5 fajas, son tantos desde los últimos 25 años que aparenta una epidemia. Un campeón con dos pesos ganados es un don nadie, otro que solo ganó una division ni como boxeador cuenta.
La mayoría de estas fábricas de campeones, por victorias divisionales sin estilo ni habilidades extraclase la mayoría de las veces, ganan porque, de un tiempo a esta parte, se acondicionan los pleitos a pesos especiales, que favorezcan al designado o protegido, así que las 147 y media de un welter antes, PUDIERA convertirse en un 148 ó 149 también.
Con rutina perniciosa, ninguna pelea se celebra en la division a la que pertenece, porque, en el pesaje, dan las libras requeridas, pero suben a pelear con sobrepeso de hasta 10 ó 15 libras, lo que convierte el bout en otra division. Por lo que parece, a nadie le interesa el asunto.
El rosario de organismos es otro fraude del boxeo moderno, que hasta nombres ha producido para calificar a un monarca: lineal cuando tiene mayoría de títulos de la division en su poder, o el que convierte al ganador del pleito por una oportunidad o primer retador en “campeón interino” y hasta le fabrican la faja.
Es un soberano relajo, sin contar todos los otros cinturones que inventan casi a diario, que todavía no acabo de entender si son premios de consolación o producen el billete extra que continuará rebosando las arcas de los magnates.
Imagínese una Olimpíada, 8 corredores en carrileras por un solo primer lugar, una sola medalla de oro, cuando llegue a la meta, será el campeón por 4 años, haya impuesto récord o no ¿Cómo se podría equiparar lo anterior con el boxeo? Se necesitarían 4 ó 5 Juegos Olímpicos, cada uno con un ganador, al que llamarían campeón…no es posible tanta falta de respeto ¿O sí?
¿Cómo es posible nombrar campeón mudial a alguien de una division que tiene otros 3 colegas en el nivel privilegiado y, a veces, evitan enfrentarse entre sí para no perder el calificativo?
Sabe qué, la imposibilidad de ver peleas naturales para consolidar verdaderos campeones divisionales, de disfrutar la gesta popularmente exigida, la evitan los promotores, porque, cuando tienen un campeón de cualquiera de las versiones que hay, obligatoriamente habrá una derrota para uno de los dos si pelean, que provocaría la pérdida de los beneficios que arrastra la faja. La culpa es de los “padrecitos” de cada Organismo regente.
Si tuvieran que buscar, por medio de escalafones serios y
respetables, la que les de la oportunidad de obtener una corona mundial, con seguridad que no se hubieran dado tantas evasivas de ambas partes al pleito Pacquiao vs Mayweather jr, que desembocó en la peor pelea de grandes ternas de la historia.