La confesión de Adrián: Hernández vs Cabarca

Inicia un nuevo año para el campeón CMB minimosca, con sobrados brios después de recuperar su cinto ante Kompayak Porpramook; sin embargo, mucho ha de evolucionar Adrian Hernández si quiere seguir brillando en el boxeo internacional, puesto que sus grandes carencias y puntos débiles fueron expuestos ampliamente en las dos peleas ante el tailandés.

Un rudo serial

Para los boxeadores que han enfrentado al “Confesor” Hernández no es un mito su gran pegada, como tampoco su incesante ataque a través de combinaciones, unas veces magistrales y otras muchas descompuestas. Pero para Porpramook, los huecos que Adrián deja después de proyectar su derecha fueron la clave para convertirse en campeón del mundo en diciembre de 2012.

Además, el estilo ortodoxo de Kompayak, acostumbrado a lanzar diferentes combinaciones a las zonas blandas, mellaron la resistencia y la potencia de Hernández, quien carece de una buena defensa. Aun en la segunda pelea, el toluqueño acusó el golpeteo abajo del tailandés: el “Confesor” tiene cuentas pendientes por saldar.

Es evidente que pocos boxeadores podrían aguantar por mucho tiempo el intercambio de golpes con Hernández y que a otros un solo impacto podría ponerlos en desventaja (Keb Baas), pero hay que tener claridad y señalar que el campeón CMB minimosca debe evolucionar esa parte de su boxeo y su juventud se lo puede permitir, porque más allá de mantenerse o no en el trono mundial, hay otro punto importante: su salud.

Cuando el “Confesor” se vio disminuido por los golpes a las zonas blandas en las dos peleas ante Porpramook, los golpes a la cabeza le entraron de lleno, porque tanto la velocidad como la presteza para mover la cintura abandonaron al mexicano. Evidentemente, contra otros boxeadores de mayor pegada o mayor monto de golpeo, puede ser muy peligroso llegar a los últimos episodios totalmente descompuesto, como ocurrió en Tailandia.

Fue muy grato ver, no obstante la severa demostración, como el “Confesor” recuperaba su cinturón aplicando la ley del Talión sobre Kompayak, pero sería doblemente grato verlo aprovechar su distancia, protegerse más y ganar las peleas que vayan llegando.

La declinación de Beristaín

A pesar de ser un boxeador altamente peligroso, digno del campeonato mundial, Hernández es quizás uno de los pupilos menos aventajados de don “Nacho” Beristaín, puesto que tanto técnicos como fajadores, el histórico entrenador los trabajaba tanto en cuestión de repertorio como de manejo de la distancia. Adrian tiene lo primero, pero parece un boxeador rústico muy carente de lo segundo.

No sabemos si por las extremas concentraciones de Beristaín con Juan Manuel Márquez su enseñanza se ha visto cortada para con el “Confesor”, pero es evidente que poca o nula evolución ha mostrado el toluqueño desde que se coronó monarca del orbe ante Gilberto Keb Baas.

Otro punto a favor de la posible declive de la calidad de don “Nacho” puede ser la pésima estrategia que mostró Jhonny González en su pelea ante Daniel Ponce de León. El tiempo no perdona y a pesar de que Beristaín es por mucho el mejor entrenador de México, el arduo trabajo puede estar llamando al retiro al integrante del Salón de la Fama.

La reflexión en México es: ¿quién tomará el lugar de “Nacho” Beristaín cuando él o la naturaleza decidan retirarlo del boxeo? No hay una figura de esquina que esté cerca, tanto en calidad, profesionalismo en combate, autoridad sobre el boxeador, así como en la proyección previa de una estrategia de combate o su modificación dentro de la pelea.

Una defensa más

Ahora que en otras categorías ha decidido ejercer acción legal contra el CMB por no respetar las defensas obligatorias o los contendientes obligatorios por un cetro vacante, es bueno pensar que, de salir victorioso de su encuentro con el panameño Dirceu Cabarca, qué rival sería el óptimo para Adrian Hernández en 2013, y cual podría ser el obligado antes de que termine el periodo de defensas opcionales.

Cabarca no promete ser un sinodal peligroso para el “Confesor”, con su poca experiencia y sus magros resultados pinta para una pelea fácil de Hernández, antes del límite se sellará la primera defensa de su segundo reinado.

Suenan nombres como Noknoi Sitthiprasert, Jonathan Taconing o Ulises Solís dentro de los primeros clasificados del CMB como posibles rivales a futuro de Adrián, esperemos que un exceso de confianza no naufrague estas posibilidades con una derrota sorpresiva este 12 de enero.

Ante todo, el rival dibujado y casi obligado del “Confesor” es el filipino John Riel Casimero, campeón OMB minimosca, que recientemente derrotó al mexicano Pedro Guevara y al argentino Luis Alberto Lazarte. De pasar esta difícil aduana, Hernández estará a punto para enfrentar a al panameño Román González, campeón AMB minimosca, quien sin duda es el mejor del mundo.