¿JULIA OSENDI? SÍ, ESTÁ EN MIAMI
Por Andrés Pascual
En Miami no se le está “dando agua al castrismo”, la ciudad es castrista, con muchos más “cubanoides” (ladrón que roba a ladrón…entonces se la quité a Roberto L Escalona, la palabra eh!) que patriotas ¿Cuántos? no sé, pero son muchos más y ellos lo saben. Tenemos una “contra del bodeguero” con el envío de los peloteros, Julia Osendi (foto en que un pelotero de Granma le hace un regalo un Día de las Madres), dizque cronista de deportes, entrevistadora “emérita” para Granma y la televisión castro-obamista.
La arpía enviada fue ¿o es? peor que el bobo de la 12 y la 49 en el oficio, pero la empleaban para menesteres de comisaria, la señorona ni es ni será anticastrista ni cronista nunca, pero ¿Cuántos quedamos con dignidad en Miami? Por eso le plantaron “campamento internacionalista en la ciudad”.
En el 2007 el PCC y el G -2 le asignaron “la ingrata tarea” de entrevistar a Lara y a Rigondeaux para Granma, el mamotreto circuló en los medios de la Cuba cautiva y fuera de la Isla, sobre todo en Progreso Semanal, de Francisco Aruca, “que en el Infierno nunca descanse”; la conversación tuvo como objetivo que los boxeadores cambiaran su intención y la contaminaran con “el arrepentimiento”, hara kiri o autocrítica muy conocido para pisotear la moral de las víctimas (el más famoso Heberto Padilla, poeta) además, al “pueblo entusiasta y fervoroso” había que hablarle de la “deserción” y lo mejor era la mentira de “la fortaleza de sus convicciónes castristas”, quedando en “un fallo político” de menor cuantía el intento; es decir, hacerlos basura sin verguenza ni moral ni principios; hasta que Castro les “metió el perro en el tabaco” por la gravedad del hecho y ¿escribió? una REFLEXIÓN (todavía no le han dicho que falleció Conrado Marrero, parece que para no matarlo por el mal momento, razón por la que no ha hecho la nota en Granma, o porque está muerto y se le “pasó” lo de Marrero al amanuense, o porque sigue sin interesarle lo mínimo que se muera todo el mundo de prestigio y gloria para Cuba y ni lo disimula) entonces el sátrapa y el Jefe de Trainers del equipo de boxeo castrista, Pedro Roque, LOS OFENDIERON Y RECHAZARON CON EPÍTETOS IMPUBLICABLES. El único cabo propuesto como salvavidos les llegó de Teófilo Stevenson. La cucaracha Roque es el J’ de Entrenadores de la selección obamista de boxeo:
Si usted busca la entrevista en Granma no podrá conseguirla, la borraron, así trabaja ese elemento, pero en otros lugares la mantuvieron:
http://cubasoberana.blogspot.com/2007/08/entrevista-los-boxeadores-guillermo.html
http://prolibertadprensa.blogspot.com/2009/03/de-vuelta-los-punos-odelin-alfonso.html
Bueno, ya sabemos que está Víctor Mesa en el nuevo resort castrista a 90 millas, algunos le dicen el LOCO; otros, LA EXPLOSIÓN NARANJA, uno de los apodos rídiculos con que solía bautizar Bobi Salamanca a los peloteros castristas, muy compañeros los “nick’s” de Juan Antonio, porque Eddy Martin le ordenó a Rubén Rodríguez que no podía referirse otra vez a Angel García como LUMUMBA ni a Puente como al JABAO. Salamanca también bautizó a Stevenson como UN SOL que no sé qué, no prendió.
Salamanca imitaba al Maestro de esa faceta, RAI GARCÍA, editor deportivo de Prensa Libre hasta 1961, en que partió para Puerto Rico y continuó su hobby de apodar: BAZOOKA, EL RADAR…
De Mesa he leído barbaridades tan grandes como “lo mejor de todos los tiempos”, por lo que se ve, el “cubanoide” no va a cambiar nunca, no tiene en agenda respetar a la Patria (es lo único que se les pide), que no es de ellos, a fin de cuentas, como que ganaron el juego…
Yo quiero recordarle algo a los fanáticos del villareño, lo mismo de la crónica que del “recién llegado” desde más o menos 1994 y no escribe. Primero una pregunta ¿Hubiera jugado Mesa en GL? ¿Hubiera sido estrella?
Hay 3 fechas que quiero recordar, porque, por lo que veo, nadie tiene interés en hacer contrarrevolución, no vaya a ser que pierda el viaje a Cuba:
El 1977 ó 78, José Luis Alemán perdió el Campeonato Mundial Juvenil en Argentina por un tiro innecesario y muy alto, el equipito castrista cayó 2-3. El disparo fue de Víctor.
En Edmonton-81, Primera Copa de este deporte, Serbio Borges lo sacó a correr como sustituto con Pedro Medina al bate, el pitcher era zurdo (jugó para Milwakee) y el coach le avisó todo lo que debía tener en cuenta, lo primero que hizo ¿“el Loco”? fue adelantar 4 metros y el americano lo atrapó más rápido que lo que dura “un merengue a la puerta de un colegio”. Inmediatamente el bateador dio jonrón que empató el juego y perdieron en extrainning, innecesario si Mesa se queda “safe” en primera.
En 1982 viajaron a Mexico a jugar contra clubes de la Mexicana, en uno de los encuentros, con el equipo castrista ganando 9-0, “lo mejor de todos los tiempos” abrió el 8vo con toque de bola, rápidamente salió del dugout azteca el dominicano Chilote Llenas; al rato reaccionó el banco castrista y Borges fue directo a hablar con el manager contrario ¿Qué pasó? Que el “timonel” castrista tampoco identificó lo hecho por el pelotero como una monumental falta de respeto al pitcher, al manager, al club, al fanático y al propio beisbol.
Y tuvo que ser Tony Oliva, sentado en el banco castrista, quien le informó sobre el problema y sus consecuencias: Llenas lo había mandado a matar a bolazos o de la una y mil formas que se conocen para lesionarlo.
Definitivamete, Mesa no conoció nunca las llamadas “reglas no escritas del juego” y Borges, que tampoco lo sabía, debió decirle al Chilote que “así se jugaba en Cuba” y era verdad, de hecho, que estuviera en el puesto era una razón demoledora.
Si Víctor Mesa hubiera firmado jamás hubiera podido jugar en el Beisbol Organizado desconociéndolo todo y payaseando para las gradas, en Cuba pudo porque el público castrista está hecho en el molde de este tipo, que nunca supo ni cuál era el conteo en que debía robarse, ni en qué cuenta debía batear.
No fue un Loco, fue un pelotero bruto, estúpido que aquí, una vez que le limitaran la payasería a cero, no hubiera tenido armas para imponerse, porque nada podía exhibir. A fin de cuentas, en la Isla jugó e hizo equipos B un catcher oriental llamado Modesto Larduet que se cruzaba solo.
Víctor Mesa estuvo protegido como manager del equipo del tirano, perdía en la Serie Nacional y en cuanto evento estuvo el equipo castrista internacionalmente, lo protestó todo el mundo, desde peloteros hasta el último fanático, menos la Mesa Redonda, ni Cubadebate, ni Jit ni algunos cronistas “come candela”, Urquiola lo sugirió en un video crítico contra este individuo reciéntemente, es un ESBIRRO.
Bueno, Víctor aquí…aunque no creo que le puedan dar “buen dinero” por nada relacionado con el beisbol, eso lo hacen los mexicanos para “congraciarse” con la tiranía y le dieron al Veracruz y explotó…
Bueno, soportemos a Víctor, que regresa a la patria para “seguir jugándosela allá adentro”, pero ¿Aguantar a Julia Osendi también…? Creo que a Obama se le fue la rosca ¿No cree usted?