Jhonny se vio tristemente acabado en derrota ante Russell, Jr.

Photo Credit: Esther Lin/SHOWTIME

Sin restarle méritos a Gary Russell Jr., Jhonny González perdió porque salió a pelear esa noche como cuando lo hizo ante el filipino Gerry Peñalosa: sin plan de ataque y mal entrenado. Gonzalez durante toda su carrera ha dado grandes combates, mediocres peleas y malas actuaciones en el ring.

Tenía muchas reservas sobre esta pelea. Sentía que la velocidad de Russell sería veneno para el mexicano si este subía al ring tieso, fuera de ritmo y sin la preparación adecuada para hacerle frente a un rival rápido, joven y brioso como el afro-americano.

Jhonny, con más de 60 batallas en su anatomía, quizá, no pudo prepararse como era necesario, aunque en su manager Nacho Beristain tiene a uno de los mejores del mundo.El cuerpo, simplemente, ya no da para más.

A los 33 años son muy pocos los pesos chicos que pueden competir con los más jóvenes, porque en estas categorías la velocidad es mucho más importante que la pegada.

El ponch nunca se acaba. Es algo nato en los boxeadores, pero con el correr de los años llega el puño más lentamente al blanco, aunque con la misma potencia. George Foreman, uno de los más grandes pegadores de todos los tiempos en peso completo, desmoronó con un derechazo al mentón a Michael Moorer cuando Foreman tenía 46 años.

Gonzalez se vio desgarbado y como un títere sin cordeles que lo manipularan. Fueron pocos los golpes que tiró con autoridad aun cuando tuvo a Russell a distancia.  Pero lo más alarmante de todo es que enseñó una fragilidad enorme. Con solo 14 nocauts en sus 26 peleas, Russell no tiene esa pegada fulminante que deja a sus rivales en la lona con un solo golpe.

La derecha con que el nuevo campeón puso a Jhonny en la lona por primera vez no fue para tanto. Como a los gallos fatalmente heridos en los palenques, no le hace que tanto le sople el gallero en el pico para revivirlos, cuando llega su tiempo ya no hay nada que hacer.

Oscar de la Hoya era un gabazo, un mango chupado, cuando quiso sacar juventud de su pasado ante el indomable Manny Pacquiao y ya vimos lo que pasó. Nacho Beristain no pudo hacer nada por Oscar y tampoco pudo rescatar a Jhonny de las garras del Dios Cronos. Gonzalez podría volver a vencer a Abner Mares, a Yuriorkis Gamboa o cualquier otro veterano, pero a los jóvenes talentos como Gary Russell Jr. ya no.

A González ahora no solo le pesará enormemente la derrota ante Russell y la pérdida de su título, pero también tendrá que enfrentarse a la demanda por un millón de dólares que pesa en su contra por concepto de una demanda que interpuso Golden Boy Promotions por supuesto incumplimiento de contrato. Oscar dice que Jhonny le debe un combate, pero después de ver la mala actuación del mexicano, es posible que retire la demanda

Tan cierto como es que Jhonny ya está acabado, es que James Charlo y Vanes Martirosyan no están listos para pelear por un título mundial. Mientras que algunos comentaristas vieron un combate técnico, yo vi una pelea aburrida entre dos rivales que nunca buscaron serios cambios de golpes.