HAYE REGRESA, NOQUEA A MORI EN EL PRIMERO

Por Andrés Pascual

Dave Haye (27-2, 25 KO’s) no tuvo el mínimo problema para noquear a Mark de Mori (30-2-2, 26 KO’s). Como quien se toma un vaso de agua, “le salió pa’rriba” al australiano y lo abofeteó sin consideraciones hasta tirarlo por una combinación a la cabeza, tan duro, que hubo que ingresar al perdedor. Habían transcurrido 2 minutos y once segundos del primero del pleito conveniado a diez asaltos…Fue necesario esperar más de 5 minutos para que de Mori se sostuviera por sí mismo.

Observe los records de estos dos peleadores y compárelos con cualquier peso pesado hasta Alí, por lo general, ninguno tiene resultados tan bonitos en ganados y perdidos, mucho menos en anestesiados.

Haye y Mori no son nada de otro mundo, sino del peor de los posibles para el boxeo en una división que no puede brillar, porque el desequilibrio evidente por la participación de verdaderos mastodontes le impide al heavyweight natural, “estilo antiguo” o clásico, desempeñarse como Dios manda y Fistiana exige.

Si usted pudiera prescindir de estos gigantes atraídos por el deporte, no veríamos peleas mejores que durante la era dorada del pugilato, sino más o menos iguales, con enfrentamientos entre algunos, como Ortiz y Haye, capaces de hacer agradable la velada.

Pero estos T-Rex del boxeo de hoy lo deslucen todo, porque no se puede llegar con 6’2 a la anatomía de 6’5 y más y hasta 50 libras de menos. Sobre todo, porque los peleadores de biotipo natural tienen que obtener peso por obligación, están condenados a ganar grasa en perjuicio de la velocidad, igual a perder desde que se firma el compromiso.

Fue la primera pelea después de que Haye informara que se iba del boxeo y lució como todo el que enfrenta a un paquete lógico preparado en la oficina para no empañarle el “comeback”, es decir para que pudiera ganar sin mucho contratiempo. Sin embargo, el ganador no lució oxidado.

Todavía nadie puede especular sobre el estado de Haye por esta pelea, es necesario esperar quizás dos más posiblemente, desde luego, con poca oposición también, aunque no peor que Mori.

Es que la división completa nunca fue un peso de brillo general, sino que, durante épocas, hasta Lennox Lewis, se facturó para encumbrar a un boxeador como Dempsey, que tuvo un par de contrarios de nivel.

Pasando por Louis y Marciano hasta Ali y Tyson, no ha sido la concentración de peleadores “a boca de báscula” que el fanático disfrutó por sus buenos combates, sino por ver a una “maravilla de dudosa clase muchas veces”, imponerse a ejércitos de coristas con alguna excepción decente.

Hay que recordar que fue en esta división que Young Corbett, manejado por sus padres, tuvo un récord impresionante de nocaos en su carrera, de los cuales el 50 %, tal vez más, se los propinó a su chofer, a quien le cambiaban el nombre en cada pueblo.

La división de Primo Carnera, hecho por gangsters, que terminó sin un medio como boxeador, que representó a su patria en la resistencia italiana y se hizo rico en el Pancrasio.

El fraude debe ser el nombre que identfique al peso completo, que, increíblemente, logró que sus soldados, la mayoría sin clase técnica ni brillo profesional, llenaran el Garden para “disfrutar” de verdaderas palas durante más de 60 años

Entonces, luego de su victoria contra el hijo del Down Under, David Haye declaró: “voy a hacer mi camino, contra cualquier otro debo hacer una mejor pelea que contra Tyson Fury, por ejemplo, contra Anthony Josue…” Yo también lo creo. El pleito contra Mori fue en Londres.