Han fue un fantasma en el ring en el mes de las brujas
EL PASO,TX..En el mes de las brujas y espantos, Jennifer Han fue un verdadero fantasma en el ring en su combate ante la dominicana Liliana Martínez. La retadora nunca pudo ver ni mucho menos encontrar a la campeona paseña para golpearla en 10 entretenidos asaltos. Han se llevó una decisión unánime de calle en un combate realizado en el Centro Don Haskins ante casi 3 mil aficionados el sábado por la noche.
A falta de ponch, Han se ha convertido en una estupenda boxeadora y en una esgrimista del deporte que domina la distancia a la perfección. Liliana salió a cazar a la campeona desde el primer asalto lanzando todo tipo de golpes, especialmente la derecha que tiraba en forma de cruzado o latigazo, pero solo tocaba aire. Sus golpes eran tan anunciados que Han solo se hacía para atrás, se agachaba o salía elegantemente de la zona de peligro por piernas sin correr. Las veces que entraba la dominicana y Han no reculaba, la paseña la recibía y la paraba en seco con un jab tirado en forma de recto.
“Me llegó a la cara en un par de ocasiones, pero pude asimilar los golpes. Me dio muchos cabezazos. No sé si estos fueron accidentales o no, pero estoy contenta con mi victoria”, dijo Han después del combate mientras se seguía tocando los “chichones” que tenía en la frente producto de esos testerazos.
Habiendo pasado varios asaltos de la pelea, Martinez y su esquina se percataron que si las cosas seguían igual, solo un nocaut podría darles la victoria. El acecho de la retadora a partir del 5º asalto fue más intenso, pero entre más duro soltaba los puños la dominicana, el blanco se tornaba más elusivo. Han entraba y salía tirando jabs, cruzados de derecha y ganchos de izquierda en combinaciones, y aunque no todos sus golpes conectaban, si mantenían a la retadora ocupada y a la defensiva. Cuando Liliana buscaba responder a las andanadas de golpes de Han, la coreana-americana no estaba en frente de ella, porque la campeona ya se había quitado del camino con elegantes pasos laterales. Han fue un “Casper” en el ring.
En un deporte en donde la mayoría de sus exponentes femeninas son crudas boxeadoras con muy poco conocimiento del boxeo fino y depurado, Jennifer Han es una maestra boxeadora. Con su guante derecho cubriéndose la mandíbula tira el jab abajo y arriba. Si usa la derecha, es la mano izquierda la que protege su cachete y cuando tira combinaciones, rafaguea al rival e inmediatamente se sale de la zona del peligro cuando responde el enemigo.
Sin temor a equivocarme, Jennifer Han es la boxeadora más fina del mundo. Puede compararse con los grandes boxeadores de todos los tiempos como Miguel Canto sin ser correlona y 100% defensiva. Han tira golpes, ataca cuando le ve prudente y se sale por piernas de la zona de combate o evita los obuses de sus rivales con el clásico bending o cabeceo.
Ojalá que repita pronto.