Hace 43 años Muhammad Alí recuperó el título de peso completo
En una las gestas boxísticas más recordadas de la historia, el inolvidable Muhammad Alí dio la gran sorpresa recuperando el título mundial de Peso Completo con un Nocaut en el 8vo asalto sobre el hasta ese momento, invencible Campeón, George Foreman. Alí utilizó una táctica de pelea que a muchos pareció suicida, cuando se recostó de las cuerdas y recibió todo el castigo que le lanzó el poderoso pegador de Houston, Texas, quien se agotó lanzando puños a diestra y siniestra sin lograr derribar al estoico Ali, que luego pasó una semana – o más-, orinando sangre por el castigo que le propinó Foreman a los riñones.
Alí se convirtió así en el segundo peleador de Peso Completo en la Historia que recuperaba la corona de esa categoría. Ya habían fallado históricos como Jack Dempsey, Joe Louis, Max Baer, Jersey Joe Walcott, Ezzard Charles, Sonny Liston, Ingemar Johanson, Floyd Patterson y el propio Muhammad Alí, ante Joe Frazier, el 8 de marzo del 71 en el Madison Square Garden de Nueva York. El único que lo había logrado antes, había sido el siempre amable Floyd Patterson que había perdido por Kot en el 3er round, ante el sueco Ingemar Johanson el 26 de junio de 1959 en el Yankee Stadium del Bronks, Nueva York. Pero había recuperado esa corona con otro espectacular Nocaut en el 5to asalto, sobre Johanson el 20 de junio del 60 en el desaparecido “Polo Grounds” de Nueva York.
Tercera defensa de Foreman
Esta sería la tercera defensa del título que Foreman conquistó con un impresionante nocaut en dos rounds que propinó al “Humeante” Joe Frazier en Kingston, Jamaica el 22 de enero de 1973. En cinco minutos, Foreman barrió el piso con Frazier y lo derribó seis veces para obligar al árbitro Arthur mercante a detener el desigual combate. Desde entonces, defendió la corona el 26 de marzo del 74 en Caracas ante el musculoso Ken Norton al que despachó en dos asaltos dejando al público que asistió al majestuoso y recién inaugurado, Poliedro de Caracas, con ganas de ver más boxeo. Antes, en septiembre del mismo año 73, Foreman había estado en Tokio donde noqueó en el 1er round al boricua Joe “King” Román. Se cuadró entonces la esperada pelea contra Muhammad Alí el 31 de octubre de 1974 en Kinshasa, Zaire; ahora República Democrática del Congo.
Alí, por su parte, venía de desquitarse de su primer vencedor, Joe Frazier quien lo derrotó contundentemente el 8 de marzo del 71 en el Madison Square Garden de Nueva York, derribándolo espectacularmente en el round 15 y dándole una paliza durante casi todos los otros rounds. Ahora, Alí lo venció por decisión unánime en el mismo Madison en una pelea a 12 asaltos donde disputaban el Campeonato peso pesado de Norteamérica. Antes, había vencido al holandés Rudy Lubbers en Yakata, Indonesia, por decisión unánime y previamente había dividido honores en marzo y septiembre del 73 con el marino de San Diego, Ken Norton. Pero Alí no era favorito para esta pelea con Foreman en Kinshasa. La mayoría de la crítica consideraba que la letal pegada de Foreman sería demasiado para el ya veterano peleador de Lousville.
Comenzó la pelea
Por eso, cuando comenzó la pelea y se vio que Alí no podría “Volar como una abeja y picar como una mariposa”, la afición que lo seguía entró en pánico. ¿Cómo podría entonces detener a Foreman cuya pegada podía derribar un muro?, Tal vez todavía, después de tantos años, nadie se lo explica, pero Alí se recostó de las cuerdas a soportar todo lo que le lanzaba George Foreman. Cerraba los ojos, se tapaba con los guantes y hasta parecía rezar, pero nunca llegó a caer, pese al brutal castigo del gran muchacho de Texas.
Foreman sin embargo, se fue cansando y Alí pareció tomar más confianza, a medida que pasaban los rounds. El referee era el conocido Zachary Clayton, considerado el mejor árbitro del mundo para entonces, y quien en sus años mozos fue jugador de baloncesto e incluso llegó a formar parte de los famosos “Harlem´s Globetrotters”. De modo que esa noche, en el ring, todos eran Estrellas. Aproximándonos a la mitad de la pelea, Foreman, un poco disminuido por el cansancio, seguía castigando a un Alí concentrado, que aguantaba increíblemente los golpes del campeón. Alí, cada vez más, soltaba contragolpes que acertaban en el rostro del “Big George”
El gran Final
En el round 7, la pelea parecía haber cambiado de rumbo. Antes, se creía que Alí caería de un momento a otro, ahora no; más bien se veía a un Foreman vacilante y cada vez más vulnerable a los golpes de Alí. En el octavo round, todavía Alí acorralado contra las cuerdas, logró conectar una combinación de izquierdas y derechas que pareció confundir y lastimar a Foreman. El hombre de Houston, Texas, se amarro del cuerpo de Muhammad quien lo apartó y dio media vuelta. En esa posición, Alí lanzó un derechazo que dio entre la boca y la mandíbula de Foreman. Este movió los brazos como tratando de buscar equilibrio pero se fue de boca y cayó a la lona.
Increíble. Alí había derribado al gran Muro, al Monstruo. Zachary Clayton comenzó el conteo. Foreman se reincorporaba con dificultad. El público africano rugía. La cuenta llegaba a nueve cuando el todavía campeón se terminó de reincorporar. Sin embargo, Clayton, viendo lo agotado que estaba, decidió detener la pelea. Foreman ni protestó y se fue a su esquina. No podía con su alma. Alí por su parte contempló el conteo desde su esquina con los brazos en alto. Era nuevamente campeón Mundial de los pesos completos. Recordamos esta pelea histórica cuando se cumplen 43 años de aquel acontecimiento.