Hace 40 años el “Maravilloso” Marvin Hagler conquistó título mundial mediano
El 27 de septiembre era la fecha señalada para la aparición en el escenario de la élite del boxeo de uno de los mejores pesos medianos de todos los tiempos. Se trataba del “Maravilloso” Marvin Hagler, quien, todavía era retador, pero antes de finalizar el día estaría convertido en monarca universal. Su rival, el campeón Alan Minter, inglés y soberano de la división desde que destronó al italiano Vito Antuofermo en Las Vegas. Al mismo Antuofermo le dio la revancha en el Reino Unido y lo venció inobjetablemente. Pero esa era la noche de Hagler. Despejaría todas las dudas y ejercería un férreo reinado de 6 años y ocho meses antes de perder una discutida decisión ante el fenómeno Sugar Ray Leonard.
Los ingleses que asistieron a la Arena Wembley sacaban algunas conclusiones que les permitían creer que Minter podía retener su título derrotando a Hagler. El retador estadounidense –decían- no pudo con Antuofermo, con quien empató, mientras que el inglés lo derrotó en dos ocasiones seguidas, la segunda de ellas con amplitud. Eso era verdad, pero el retador demostraría esa noche que quien subió contra Minter fue otro Hagler. Los estilos hacen las peleas y a Hagler le indigesta el estilo entrador y enredado de Vito; en cambio Minter tiene la estatura y la técnica para torearlo y marcarle los puntos necesarios para dominarlo en las tarjetas. (Foto: imasportphile.com)
Ahora, ante Minter, era otra cosa. Hagler había estudiado su pelea con Antuofermo y también el estilo del inglés Minter. Sabía el “Maravilloso” que debía salir a matar o morir para evitar que Minter desarrollara su pelea a larga distancia y recibiera el veredicto de los jueces. Minter había logrado medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Munich 72 y era el consentido de los ingleses. El árbitro de la pelea sería el panameño Carlos Berrocal, uno de los réferís del momento en el boxeo mundial. Al sonar la campana inmediatamente los púgiles tomaron el centro del ring y comenzaron a enseñar sus estrategias. Minter, zurdo de verdad, adelantaba su mano derecha en Jab intentando tomar la debida distancia de los puños dañinos de Hagler. El retador caminaba hacia su rival haciendo ligeros movimientos de cintura hacia uno y otro lado. Su derecha la movía en Jab y amenazaba con lanzarla en gancho.
En el segundo round, Hagler aumentó la presión y empezó a verse que a Minter le costaba mucho escapar. El ring le estaba quedando pequeño y Hagler apremiaba el ritmo del combate. Ante el acoso del peligroso retador, a Minter no le quedó más remedio que intercambiar golpes con su oponente. Hagler lanzaba peligrosas combinaciones de cuatro y cinco golpes. Minter devolvía con valentía, pero incómodo. No era su estilo. En el público había la sensación de que equivocaba la pelea. Hagler comenzó a prevalecer con sus ganchos de derecha potentes y a ratos cambiaba la guardia y castigaba, ahora más frontal con su diestra.
La campana pareció venir en auxilio de Minter que pasó trabajo en ese segundo round. Para el tercer, Hagler salió a liquidar aquello. No podía permitir que la pelea cayera en un letargo que favoreciera a su rival, a quien le convenía dejar pasar el tiempo. Potentes combinaciones de Hagler estremecieron a Minter. Un poderoso gancho de derecha le rompió el párpado izquierdo al inglés que instintivamente, se llevó los guantes al sitio de la herida y permaneció unos segundos en posición de abandono. Pero la pelea siguió y Hagler se fue encima de Minter, zarandeándolo con combinaciones de distintos calibres, pero todas dañinas. El réferi Carlos Berrocal intervino para detener la masacre. Una vez decretado el final, los hooligans ingleses reaccionaron lanzando una lluvia de objetos contundentes al ring. Hagler se arrodilló en el centro del ring para darle gracias al cielo al momento que sus asistentes lo cubrían con sus toallas.
Hagler ejerció un reinado que sostuvo con 13 defensas exitosas y perdió en la 14 con Ray Leonard mediante una decisión controversial. Mañana se cumplen 40 años de aquella fenomenal pelea. (Foto: The Ring Magazine / Getty Image)