Hace 38 años falleció el gran Salvador Sánchez
(Foto: Archivo)
Cuando parecía que su carrera entraba en un definitivo ascenso a la inmortalidad, el gran Campeón mexicano, Salvador Sánchez sufrió un fatal accidente cuando se dirigía de regreso a su campamento en San Juan Iturbide, Estado de Guanajuato. Salvador comenzaba su concentración preparatoria con miras a lo que debería ser la última defensa de la corona Pluma del CMB ante el retador boricua Juan Laporte al cual ya había vencido hacia un año mediante una decisión, después de un duro combate.
Salvador había ido en la tarde, a Querétaro, a 60 kilómetros de San Juan Iturbide donde estaba la hacienda de su manager la cual usaba como su campo de entrenamiento. Cuentan sus allegados que se vio un poco misterioso esa tarde. Se arregló y tomo las llaves de su Porche 928, de gran potencia y se marchó con la excusa de que deseaba adaptarle a su automóvil, un nuevo equipo de sonido.
Los detalles de esa noche los refleja con amplitud el escritor Alejandro Toledo en su libro” De Puño y Letra” en el cual señala que el Campeón visitó y compartió con amigos en distintos lugares, casas, bares y sitios públicos hasta pasadas las 12 de la noche. Según Toledo, hay un espacio entre las 12 y la una en el cual no se puede ubicar el paradero del monarca Pluma. Pero se sabe que después, partió hacia su campamento en San Juan Iturbide.
Relata Toledo en su biografía que Salvador se desplazaba en su Porche a gran velocidad. Era una carretera doble vía. En un trecho Salva fue embestido por una gandola que llevaba un gran remolque con cabillas y material de construcción; según Toledo, el impacto impulso el Porche al otro lado de la vía con tan mala suerte que a contravía venia una camioneta. Hubo una reacción apresurada que, pero en la maniobra, el Porche se incrusto en la parte trasera de la gandola y el filo del remolque cerceno el techo del Porche provocando la muerte instantánea del Campeón.
Las autoridades de transito registraron el accidente y ya para el amanecer de aquel jueves 12 de agosto, la horrible noticia había comenzado a esparcirse por todo México. Había muerto el Campeón Salvador Sánchez. En el campamento, sus allegados lo esperaron hasta altas horas de la noche y al amanecer, lo buscaron en su habitación. Pero ya la noticia se regaba por todas partes.
Luego, con mucho pesar, sus allegados acudieron a reconocer el cadáver y comprobaron la dantesca noticia. Aun hoy, el boxeo mexicano no termina de aceptar la tristísima realidad y constantemente vemos post en las redes sociales, recordando al inolvidable Campeón, haciendo suposiciones y comparaciones con otros ídolos mexicanos y de otros países.
Salvador dejo su record en 44 victorias, 32 de ellas por nocaut, una derrota y dos empates. Hoy se cumplen 38 años de aquella fecha triste para el boxeo.