¿Guillermo Rigondeaux vs. Guillermo Rigondeaux?

El boxeador cubano Guillermo Rigondeaux, a pesar de los pesares, se encuentra en la selecta lista de los mejores boxeadores cubanos de toda la historia; una lista que muy bien podría liderar el gran Kid Chocolate, junto a otros como Kid Gavilán, Manuel Rodríguez, Mantequilla Nápoles, Ultiminio Ramos, Joel Casamayor entre otros y sin dudas, un Rigondeaux que con su trayectoria amateur más lo que ha logrado en el profesional ya está dentro de los más grandes del boxeo cubano de todos los tiempos.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y me atrevería a decir que a partir de su pelea con el mexicano Julio Ceja en junio del 2019, pelea donde lanzó más golpes que en toda su carrera y dicho sea de paso, también recibió más que nunca antes como boxeador; el cubano como que parece que ha estado peleando contra su propia sombra, o sea, contra él mismo.

Y voy a considerar como patrón la pelea con Ceja y no la estrepitosa derrota contra Lomachenko pues no son secreto las desventajas físicas que presentó el cubano en su pelea contra el ucraniano.

Entonces, después de su pelea contra el mexicano, por cierto y bastante paradójico, una de las mejores peleas de ese año, el cubano no ha sido el mismo y por supuesto que aquí la edad en ascenso se presenta como un factor innegable, pero me voy solo al aspecto boxístico-estratégico independientemente del calendario.

La siguiente pelea de Rigondeaux fue contra el venezolano Liborio Solís en el 2020 donde obtuvo el título gallo en la AMB, correcto, sin embargo, ya en este combate Rigondeaux comenzó a pelear contra sí mismo. Ese combate lo ganó por decisión dividida (para mí debió ser unánime); un juez lo vio perder y dos lo vieron ganar. El caso fue que Rigondeaux tuvo en malas condiciones a Solís dos veces durante esa pelea, sin embargo, lo que pudo resolver él mismo, lo dejó escapar; o sea, el principal causante de que esa pelea generara una decisión cerrada fue él mismo.

Rigondeaux pudo rematar en más de una ocasión, pero no lo hizo y por no haberlo hecho él mismo, pudo haber perdido aquel combate y aquel título. Luego llegó, año y medio después, la segunda oportunidad más grande de su vida como boxeador profesional con la discusión de título contra el filipino John Riel Casimero, pelea que de haber ganado lo iba a conducir por caminos formidables junto a planes enormes, sin embargo, Guillermo Rigondeaux no tuvo a Casimero como su principal rival aquí, sino que él mismo prácticamente sin tirar golpes fue quien lo fue.

En aquella pelea, Rigondeaux implantó un récord de menor cantidad de golpes conectados y así y todo señores, ¡un juez le vio ganar el combate! al estilo Willie Pep; imagínense si el cubano hubiera conectado solo unos cuatro o cinco golpes más durante la pelea, pero se limitó solo a hacer ver muy mal a su oponente, pero sin tirar, Rigondeaux no tiró prácticamente en esa pelea y la perdió por supuesto junto con su gran oportunidad.

En sus manos estuvo el triunfo y todo lo bueno que se le venía encima, pero otra vez más, él mismo fue su oponente. No dependió el resultado de Casimero ni mucho menos, Casimero no logró nada importante, sino que todo dependió del propio Rigondeaux porque de nuevo él mismo fue su oponente.

Luego, al año siguiente ocurrió algo similar en Dubai contra Astrolabio y cuando muchos pensaron en el retiro, el cubano ha reaparecido obteniendo sus dos últimas victorias contra rivales de prueba que no le han exigido nada, puros trámites.

Guillermo podría salir a escena nuevamente, tal vez esta vez frente a un oponente diferente a los dos últimos, con mayores exigencias y atributos y si bien no se nos olvida que el hombre ya anda por los 44 años, de todos modos, nos preguntamos: ¿Volverá Rigondeaux a perder otra pelea a causa de él mismo? ¿Volverá él mismo a ser el causante de su fracaso? ¿Volverá a ser él mismo su propio enemigo? En fin y en otras palabras: ¿Volverá Guillermo Rigondeaux a pelear contra Guillermo Rigondeaux? Ustedes tienen la palabra.