González vs. Russell, Jr. debe regresarle el juicio a la afición
Casi es una regla que después de algún fracaso, salgamos en una búsqueda afanosa de encontrar culpables, y más aún en el boxeo, en donde las banderas y la nacionalidades es algo que se usa de forma permanente para exaltar el apoyo para los boxeadores de todas las nacionalidades.
Quienes manejan los hilos de este negocio conocen bien la importancia de una maquinaria mediática bien aceitada. Es en ellas donde se erigen las figuras, y es allí, en donde deben ser buscados los culpables de estos descalabros que luego son manejados con ligereza para amortiguar los golpes sufridos entre los aficionados.
Escuchar las trasmisiones de algunas peleas en donde se encuentre algún peleador mexicano, a veces termina convirtiéndose en un acto bochornoso y hasta ofensivo. Bochornoso, porque sin ninguna vergüenza, se les transmiten al aficionado con sus voces, algo que está muy lejos de estar sucediendo dentro del ensogado. Y ofensivo, porque lo hacen exprofeso y con la venia y el conocimiento de saber que a quienes se les transmiten esas peleas, se les considera ineptos y hasta imbéciles.
Particularmente no podemos estar contentos con la derrota de Jhonny González frente a Gary Russell, Junior el sábado pasado. En primer lugar, estamos conscientes de que González estaba en una pelea donde sus posibilidades eran muy escasas y además, como escritores y comunicadores, debemos asumir que González entraría a dar lo mejor que tenía y eso no le fue suficiente, y sentimos que debemos resaltar ese hecho. Muy al margen de que en un análisis previo, y sin el velo que nos cegara nuestra visión y despojados de apasionamientos, dimos como favorito a Russell, Junior.
El resultado hasta lógico de esta pelea, pasa en este momento para nosotros a un segundo plano. Lo que se debe es tratar de encontrar un punto en el que sin ánimos de cortar cabezas o entrar en una cacería de brujas, veamos las cosas desde una perspectiva más apegada a lo que podía o no suceder en una pelea como esta.
Es allí donde aquellos quienes con conocimiento de lo que hacían y decían, no fueron capaces de mencionar o escribir sobre las verdaderas facultades de González, los que resultan absorbiendo gran parte de las culpas si es que las hay.
Crearles altas expectativas a una afición, basados en esa maquinaria mediática es algo que pasa por un tamiz, donde quienes son manipulados, son tan culpables como los manipuladores.
Hemos escrito desde hace tiempo, que esos clichés como ‘El Guerrero Mexicano” “Se Muere en la Raya” y muchos otros como esos, son usados por algunas personas a través de los medios de comunicación, para exaltar propiedades que no hay y/o para esconder falencias evidentes. Cuando opinamos con el velo de las banderas y las nacionalidades como base de lo que decimos, perdemos al analista objetivo y confiable.
Cuando al fanático ocasional o no, les hacemos creer a través de la televisión o desde plataformas mediáticas como los ‘websites’, algo que no existe, allí, en ese momento, debemos disparar las alarmas y entender que se nos trata con poco respeto, y se intenta sujetar nuestra opinión, hacia un lugar en donde lo que nos digan con sus escritos y comentarios, se convierta en nuestra única realidad.
El comunicador en todos los aspectos debe ser responsable cuando emita un juicio u opinión, debe intentar hacerlo bajo la premisa de la veracidad y bien fundamentada. Y cuando informa, debe a pesar de todo y de todos, intentar tramitarles los hechos lo más cerca posible a lo acontecido.
Cuando esta norma tan simple, comience a ser utilizada con asiduidad al transmitir opinión, información y/o cuando se transmitan combates en cualquier lugar, comenzara el aficionado a usar su propio juicio y resultados como este de González frente a Russell, Junior, no serán tan extraños ni causaran sorpresas.
Es hora de que a la afición del boxeo se le regrese el juicio que le han secuestrado desde hace largo tiempo, porque a ellos les pertenece.
(Foto: Suministrada)