Golovkin necesita una pelea que lo defina como lo que dicen que es
En ausencia de Canelo Alvarez, Daniel Jacobs sería el rival serio que le daría legitimidad a la carrera de Gennady Golovkin. Jacobs, (31-1, 28 KOs) es un fuerte y agresivo púgil que seguramente podría a prueba la mandíbula del kazajo. En un combate ante Jacobs nos daríamos cuenta de una vez por todas de la verdadera calidad de Golovkin.
Sus victorias ante un desfile de palookas, botes de tomate, pichones y flanes nos han enseñado muy poco o casi nada. A pesar de su fama de noqueador y los azucarados halagos de la prensa que se desborda con sus adjetivos positivos siempre que hablan o escriben acerca del kazajo, el llamado “Triple G” aun no le ha ganado a nadie que pueda justificar su supuesta grandeza. Su último flan fue el desconocido Dominic Wade, quien aunque invicto no enseñó nada que justificara el haberse subido al ring con el campeón medio. ¿De dónde sacan estos retadores?
El campeón de las 160 libras (35-0, 32 KOs) de 34 años es un púgil carismático que se deja querer por el público, porque busca un lugar entre los boxeadores más populares del mundo y ya lo ha conseguido. Quiere al Canelo Alvarez, pero no solo porque quiere “su título” como lo ha vuelto a decir, pero porque quiere reinar bajo los reflectores y compartir fama con el pecoso mexicano. Una victoria sobre el tapatío pondría al kazajo en los proverbiales Cuernos de la Luna. De aquí para el real, sus bolsas serían superiores a los $10 millones de dólares. El tiene 3 cinturones y Canelo solo uno, pero lo que no tiene Golovkin es la fama del púgil pelirrojo. Mientras que Golovkin mete 16 mil personas a una pelea, Canelo mete 40 y 30 mil a sus combates. Esto es lo que quiere en realidad el Triple G: fama y fortuna.
Independientemente de sus estúpidos “catch weights,” Canelo debe de seguir el camino que más le convenga. El tiene el sartén por el mango. El mexicano tiene primero que destruir a Amir Khan y luego buscar otro rival antes de empezar a pensar sobre Golovkin el año entrante, para cuando Canelo cumpliría 26 años por 35 de Gennady. Así es el boxeo, un negocio redondo.
El mandatario del CMB, Mauricio Sulaiman, ha amenazado con despojar de su corona a Canelo si no pelea con Golovkin, pero esto le debe importar muy poco al púgil tapatío, porque él, con título y sin título, seguiría ganando el mismo dinero. Sulaiman y el CMB, sin embargo, ganarían mucho menos si otro boxeador substituye a Canelo como campeón. ¡Puro blofe!
Aunque Román “Chocolatito” González ganó todos los rounds ante el boricua McWilliams Arroyo, el combate estuvo muy competitivo y excitante. El boricua nunca se rajó y no dejó de tirar golpes, pero es demasiada la calidad del nica, quien tiró más de mil golpes durante la entretenida pelea a 12 asaltos.
Nonito Donaire volvió al ring con un nocaut sobre el húngaro Zsolt Bedak (25-2, 8 KOs), quien con solo 8 nocauts en su palmarés no tuvo el poder de puños para lastimar al filipino y cayó en 3 asaltos. Donaire, filipino-americano, peleó en Cebu City, Filipinas ante más de 30,000 fans en una arena en donde la temperatura estuvo en los 90s.
El mexicano Carlos Cuadras sigue ganando. En esta ocasión, retuvo su título mundial de las 115 libras noqueando al filipino Richie Mepranum en 8 asaltos. El invicto mexicano (35-0-1, 27 KOs) peleó en los Mochis, Sinaloa.
Se está acercando el combate Canelo-Amir Khan y aunque el paquistano nacido en Inglaterra se está viendo bien poniéndose músculo para marcar el tonelaje requerido, no habrá manera de ponerse músculo en su quijada de cristal. La primera vez que Canelo toque sólidamente la quijada de Khan, esta se hará añicos y el británico se irá a la lona para la cuenta final. Al menos esto es lo que pienso