Gilberto J. Mendoza: 80 años para Muhammad Ali
Por Gilberto Jesús Mendoza
Muhammad Ali es, sin duda, una de mis personas favoritas. Fue un ser humano extraordinario que hizo cosas que otros no se atreverían a hacer, por eso trascendió las fronteras del cuadrilátero y se convirtió en un líder mundial.
Para mí, su más importante legado fue defender sus ideales por encima de todo. No tuvo reparo en abandonar el boxeo en su mejor momento y oponerse a una guerra que consideraba injusta, afrontando las consecuencias ya conocidas. Así se convirtió en un sinónimo de libertad, porque su lucha era justa y necesaria.
En el ring era un artista, como él decía “floto como una mariposa y pico como una abeja”, era un hombre con una gran velocidad para ser un peso pesado y una fuerza feroz. Fue un atleta de una carrera extraordinaria, un gran campeón que venció a los mejores, pero como en la vida misma tuvo duras caídas y de todas supo levantarse. Lo hizo ante Norton o Frazier, por citar dos ejemplos. También sorprendió al mundo al enfrentar a Sonny Liston la primera vez como Cassius Clay y le segunda como Muhammad Ali, dejando en la primera una de las mejores fotos del deporte.
Como saben, fue una vida y una carrera muy rica. Por eso hoy todos celebramos la vida de Muhammad Ali, quien estaría cumpliendo 80 años y para honrar su memoria quiero dejar esta reflexión que dio en un programa de televisión hace ya varios años:
“Dios me está mirando, Dios no me felicitará por haber ganado un combate contra Joe Frazier, a él no le importa eso. Dios quiere saber cómo nos tratamos los unos a los otros, cómo nos ayudamos. Entonces voy a utilizar mi nombre y mi popularidad para ayudar a lo demás”.
Sigamos su ejemplo y vivamos como él, siempre buscando lo mejor para ayudar a nuestro entorno. ¡Feliz cumpleaños, Ali!
(Foto: Suministrada)