Félix Verdejo, talentoso boxeador y excelente ser humano

(Foto cortesía: DAVID ‘BORICUA’ INFANTE)

El pasado sábado 23 de noviembre de 2013, el puertorriqueño Félix ‘El Diamante’ Verdejo (derecha) obtuvo una gran victoria frente al tailandés Petchsamuthr Duanaaymuddahan, un púgil falto de técnica, pero con un empuje y una resistencia extraordinaria. Esa noche el boricua tuvo que recurrir a su boxeo técnico para dominar a su impetuoso rival.

Me parece que fue una buena decisión de los que dirigen su carrera cuando escogieron al tailandés para rivalizar con él porque era el contrincante adecuado para que el borincano tuviera que trabajar al máximo y así demostrar su talento.

Una gran mayoría de los fanáticos que siguen a ‘El Diamante’ deseaban que la victoria hubiera sido por nocaut, pero hay que recordar que no siempre puede ser de esa forma, además de que la quijada de su oponente parecía que estaba hecha de cemento.

Por otro lado hay un asunto que me llama la atención y es la publicidad y el mercadeo que hay detrás de la figura de Verdejo. Es razonable que cuando una empresa promotora tiene un boxeador con talento como el boricua, se esmeren en darle a conocer al máximo para poder recuperar la inversión que se haya hecho y eso se entiende.

Pero, ¿cuán beneficioso o perjudicial puede ser la publicidad para el boxeador? A mi entender, si el pugilista se ‘duerme en las pajas’ creyéndose que es un fenómeno como boxeador, pero no se entrega a su profesión, el asunto puede ‘reventarle en la cara’ y se corre el riesgo que su carrera se vaya por el barranco.

En el caso de Félix Verdejo, en varias ocasiones nos ha expresado que está consciente que tiene que trabajar duro para mantenerse en el tope. A su corta edad (20 años) veo a un boxeador muy capacitado tanto como individuo y atleta. Desde mi perspectiva, si Verdejo se mantiene enfocado lo veremos en un futuro convertirse en campeón.

Hay un asunto que deseo resaltar y fue el gesto humanitario que hizo antes del combate al pedir la excarcelación del preso nacionalista puertorriqueño Oscar López Rivera, el cual llevaba impreso en el suéter que tenía puesto al subir al ring. López Rivera lleva 32 años en prisión y es un fiel creyente de que Puerto Rico sea una nación libre y soberana. La acción de Verdejo demuestra que además de ser un talentoso boxeador, es un excelente ser humano.