FANATISMO VICIOSO Y ENFERMIZO: EL NACIONALISMO
Por Andrés Pascual
El fanático de hoy, de acuerdo a la peor definición del término, no perdona ni las exageraciones garrafales ni el extremismo triunfalista si no contempla la nota de 10 por el suyo.
Dejando a un lado al “aficionado cubano” de reciente edición, que sabe muy poco del boxeo grandioso de la Cuba pre-apocalíptica, porque lo adoctrinaron para “formarle” un cerebro que funcione hacia estímulos rojos o “tornasoleados” solamente, por lo que es imposible que entienda la clase y la importancia del boxeo no cubano; sin embargo, en el resto de los países del área, que nunca se desconectaron ni del boxeo profesional, ni de la Coca Cola, ni del filete de res, ni de la leche a cualquier edad, se produce un proceso reaccionario cuando alguien critica al peleador paisano o, simplemente, no lo dé ganador en un bout por celebrar.
Yo conozco la historia del boxeo de México o de Puerto Rico como cualquiera que haya nacido en esos países; sé bien la clase histórica de sus pugilistas; sé, para aligerar cualquier carga emocional en contra, que las grandes veladas boxísticas de La Habana, durante el esplendor de la ciudad en todos los aspectos, estuvieron muy relacionadas con la participación en programas inolvidables, celebrados hasta 1960, de boxeadores aztecas y boricuas.
Nadie puede obviar la influencia interactiva en el desarrollo de la disciplina de Cuba, México y Puerto Rico, sería una falta de respeto a la verdad histórica y una profanación de la palabra negar cómo intervino el boxeo de esos países en el crecimiento, en la clase profesional de uno con respecto a los otros.
En Cuba brindaron parte de lo mejor de su clase inmortal Azteca, Chango, Conde, Mar, Arizmendi, Zurita, Salas, Anáhuac, Cachorro…o Pedro Montañez, Basora o Cocoa Kid, el cubano de antes apreció y premió con la asistencia a la arena y el aplauso gratificante, la exhibición de coraje y de técnica de los mexicanos y la clase boricua sin cuentos. Hoy no se puede, porque nadie sabe ni si aquella Isla es Cuba.
Lo anterior lo escribí, a pesar de que puede molestar al fanático crudo, que no quiere entender que todo se mueve y se relaciona entre sí, cuando se mezcle lo que nadie puede separar: deporte con la política, para dar una impresión, muy personal, de cierto trabajo que leí en internet con pretensiones de encender la polémica TITO TRINIDAD-RESTO DE PUERTO RICO ACTUAL.
¿Cuál es el objetivo de obligar a alguien a simpatizar con un peleador, aunque sea paisano, si el cuestionado no aprecia las cosas como el inquisidor de cuneta? ¿Por qué yo debo ver a Lara como un fenómeno porque haya nacido en la Isla, si no aprecio en su boxeo lo que hace falta para igualar a Tito Trinidad ni a Julio César Chávez?
Es una falta de respeto desacreditar el criterio ajeno que no acepta imposiciones “políticas”, porque el nacionalismo fanático, lo peor de lo político vicioso e irracional en casos como estos, también pretende “tirarle la grada arriba al umpire”.
Leí que Trinidad, a mi juicio uno de los grandes campeones y mejores pegadores del boxeo, propuso que Canelo pudiera ganarle a Cotto (foto con Pedro L Díaz) en el venidero pleito entre ambos; sin embargo, alguien ha tomado esa impresión, la ha envuelto en porquería y la trata de imponer para que cause peor efecto que la Malinche a través de los siglos en México.
¿Trinidad cree que Canelo puede ganarle a Cotto? Okey, fue boxeador y tiene criterio válido sobre el asunto, pero nadie debe crear un espasmo nacionalista alrededor de esa opinión, no hay ningún derecho.
Hace un par de años, cuando Cotto estaba en condición tan deplorable en el ring que apenas era la sombra de un boxeador, muchísima gente manejó la sugerencia del retiro, sin embargo, a pesar de la pésima selección de Pedro L Díaz como trainer, el hombre logró recuperar parte de su clase y remontó el box-score en contra.
Hay un detalle con respecto a Cotto, el hombre ya no es el boxeador que parece, la gente está viendo visiones y, como siempre, el nacionalismo juega un papel definitorio en exacerbar los ánimos fanáticos por “el mío”.
La pelea con el Canelo Álvarez pondrá sobre el tapete cuánto de gasolina le queda al tanque boricua, para Tito Trinidad, la posibilidad de su derrota “oye la conversación”; para mi, que me maten ahora mismo, NI SI EL SOL SALIERA POR OCCIDENTE PODRÁ GANARLE AL MEXICANO, pero no voy a hacer leña al que crea lo contrario y me dé razones; no sería una muestra del deportivismo necesario en quienes escribimos lo que creemos POR ENCIMA DE CUALQUIER INFLUENCIA.
Usted es el ser mas asqueroso q hay sobre la Tierra
que clase mierda hablas acere
jgh
Este tipo debe ser el mas estupido del mundo al no darse cuenta que esto es un negocio y que todo esto esta sobredimensionado por el sensacionalismo y la comercializacion que convierte en superman a cualquier mediocre. Por eso nunca entendera porque una novena amateur fue a la final del primer clasico de beisbol por encima de los supermanes del la MLB o que el equipo ruso de hockey sopapeaba de vez en cuando a los profesionales o como ahora , cuatro gatos cubanos venidos del amateur derrotan a sus idolos en boxeo. Aprende que May y cotton y los demas , no son campeones de nada , son campeones de su propio negocio, ellos escogen con quien cuando y donde boxear. El sensacionalismo le puede atrofiar el cerebro a cualquiera , al punto de hacerle creer que la lucha pancracio es de verdad e incluso llegar a apostar quien gana en esa pantomima.