Eubank Jr, Blackwell y un padre compasivo

En uno de los combates celebrado el pasado sábado en Inglaterra, se disputó el título supermediano británico que culminó en favor de Eubank Jr.  En el interin surgió algo que llamó la atención, Chris Eubank Jr estaba brindando una paliza a Nick Blackwell, este tenía una hinchazón peligrosa en la frente y el ojo prácticamente cerrado. Entonces el minuto de descanso, Chris Eubank, padre se coloca frente a su hijo y le dice:

“Si el (referí) no detiene el combate pues no se que decirte. Pero si el no lo detiene tu vas superandolo de esta forma. Uno, el esta herido. Dos, eres tu quién tendrás que tomar la decisión”

“¿Porqué el referí no detiene el combate? No se porqué. Quizas tu no debes dejar esto (la decisión) al referí. Entonces tu no le vas a conectar en el rostro, vas a conectarle en los planos bajos”

Estas palabras fueron pronunciadas por un hombre que en su legendaria carrera para los 90, era considerado orgulloso y prepotente a la hora de enfrentar a sus rivales.

Muy probable, mientras observaba a su hijo conectarle de forma inmisericorde a Blackwell, se acordó de aquel fatídico 21 de septiembre de 1991, cuando realizaba su quinta defensa de su título supermediano OMB, frente a Michael Watson.

El combate fue uno de revancha, y el mismo fue uno salvaje que culminó en nocaut técnico en el duodécimo y último asalto a favor de Eubank, padre. Luego de eso Watson cayó en coma y 40 dias después salió de la misma, con una larga convalecencia en el hospital. Se recuperación fue una prologada, pero no del todo. Durante ese proceso Eubank, padre estuvo muy pendiente.

Eubank, padre una vez mas dejó ver su lado compasivo al ver como Blackwell era castigado por su hijo. El ya tenía esa corazonada de que algo grave podia pasar, algo de lo que el referí no tuvo la sensatez de evitar.

Desde el sábado, Blackwell permanece en estado de coma inducido. Solo espero que Dios obre y este chico se recupere. Mientras tanto Eubank Jr tendrá el apoyo de su padre para que este suceso le afecte lo menos posible. Y quién mejor que su padre, que pasó esa amarga experiencia.