ES QUE SE TRATA DE ARROYO CONTRA LO MEJOR DEL MUNDO

Por Andrés Pascual

El boricua McWilliams Arroyo es un buen boxeador, pega, es valiente, codicioso… tiene condiciones para una versión titular en los moscas, pero el sábado el reto es un poco más complejo, porque el “jíbaro” sube contra el mejor boxeador de la actualidad en pelea por la faja del CMB; tan bueno es Chocolatito González (44-0, 38 KO’s), que compromete a muchos que prefieren murmurar la verdad donde no los oigan… temen que les saquen “las tiras de pellejo cuando pierda una”, que va a suceder por ley de la vida, pero yo no y lo confieso, “es uno de los tres mejores de todos los tiempos en su peso”, gane o pierda el sábado.

Tampoco asumo excesivo respeto para callar una verdad más grande que el templo filisteo que echó abajo Sansón: Román González, porque se le considera lo más completo y mejor del pugilismo de hoy, ES MEJOR QUE ARGUELLO, por mucho que duela o disguste lo que dije, es mejor que Alexis en todo. Y ahí está el problema de McWilliams, porque no es igual boxear contra un campeón o un ranqueado bueno, tal vez muy bueno, que contra el más grande entre todos los peleadores de su generación libra por libra…

El caso de McWilliams (16-2, 14 KO’s) no es frecuente, debutó contra otro peleador cuya primera aparición en un ring profesional fue el 27 de febrero del 2010 en Bayamón, aquella noche Eliécer Sánchez perdió por nocao su primera pelea y Arroyo se impuso por primera vez bajo capítulo de anestesia general.

EL 10 de Septiembre del 2014 McWilliams perdió una pelea titular en Tailandia, versión FIB, contra el local Amnat Ruenroeng, la magistratura se dividió; según leí, el veredicto pudo caer en la esquina del perdedor, pero Tailandia, como Canadá, Inglaterra…son trampas para los importados, aun en pleitos no tan discutidos en el ring.

Arroyo tiene ventaja en estatura y alcance, sin embargo, cuando se trata de manejar a la clase superlativa para imponerle respeto y estrategia sin ser un dechado de habilidades, la cosa se complica, porque a los prodigios los reconocen por las formas de ripostar.

Una vez un gordo medio enano, bebedor empedernido de cerveza, barrigón y feo como el demonio, tiró al Bombardero de Detroit; el Cervecero de Milwakee saltó y lanzó un swing de izquierda que encontró la mandíbula de Joe Louis en el camino; el glorioso puncheador sepia cayó, se levantó, movió la cabeza y no demoró 3 segundos en noquear a Tony Galento. El knockdown no produjo afectación en el concepto que la fanaticada y la prensa tenían sobre el hombre que casi mata a Schmeling, es decir, no vio afectada su posición como mejor boxeador pesado.

El 14 de Mayo de 1945, en Filadelfia, el boricua José Basora le partió pa’rriba a Robinson y por poco se quema el caramelo de tanto palo que le dio al Profesor; el veredicto fue tablas, todavía el prodigio no era campeón mundial welter, entonces decidieron no empañar su prometedora carrera con un robo; el más sorprendido e indignado fue el propio Robinson, que se lo dijo a cualquiera que quisiera oírlo: PERDÍ CONTRA ESTE HOMBRE, NO TENGO JUSTIFICACIÓN, SE LA QUITARON…

A Robinson no le ensombreció su capacidad de lo mejor del boxeo la actuación deficiente ante un hombre que, aquel día, le encajó perfectamente al estilo del Azúcar de Harlem, que no encontró nada de interés que pudiera contra el fogoso boxeador de Puerto Rico.

Lo que he querido decir es que los tiempos cambian: Robinson perdió contra Turpin y nadie lo bajó del pedestal; Joe Louis vio esfumarse su faja durante 13 rounds ante la velocidad y el boxeo de alto nivel artístico de Billy Con y nadie osó bajarlo de su sitio como “lo mejor”; sin embargo, Verdejo lució como tenía que lucir un peleador joven a quien le cambiaron la estrategia y el contrario, y hay gente al borde de decir que el muchacho no es boxeador… Son los tiempos, los malditos y erráticos tiempos, que siempre cargan la culpa cuando el comentarista falla una recta por el medio del home con frecuencia alarmante.

Yo creo que Arroyo no debe ganarle al nica González, porque el centroamericano es un fuera de liga, pero hay cosas: el día malo, el golpe de “mala suerte”, el encaje de estilos…es decir, ocurrieron y continuaran sucediendo sorpresas en el boxeo, aunque no me inclino porque este pleito sea uno de esos.

Sin embargo, especie de survey atemporal con justicia sin fanatismo, si Chocolatito perdiera ¿Usted estaría dispuesto a arrancarle la categoría de mejor libra por libra del mundo? Del otro lado del asunto, si Arroyo ganara ¿Sentaría al puertorriqueño en la silla que ocupa Román González? Se lo dejo de tarea…