ENTIENDO A ROBERT GARCÍA, TODAVIA LE DUELE…
No recuerdo, en la historia del boxeo, otra huída ante un peleador como lo que hacen con Guillermo Rigondeaux, modestia aparte, sé bastante de esto.
En los anales de Fistiana, evadir a un campeón se ha justificado con cualquier cosa, pero la raíz, lo real ha sido el miedo; hoy es igual, pero lo encubren en “buen o mal espectáculo”, tibor de sandeces totalmente inaceptables.
¿Por qué lo hacen? Porque tienen apoyo de “punch” detrás y porque hay más organismos que chinos en China.
Leo Santa Cruz da pena, no quiere oír hablar de Rigondeaux, suena parecido a lo que decían Carlos Ortiz y Sandro Lopopolo cada vez que escuchaban el nombre “mantequilla”, ni con pan la comieron más y se le escaparon al paisano de Rigo en los ligeros y en junior welters.
Manteca perdió, por el terror de aquellos dos poco representativos campeones, la posibilidad de coronarse 3er campeón triple divisional de la historia y primero afro-cubano-hispano, cuando ningún peleador del subcontinete podía ni soñar con ese mérito.
Lea lo siguiente, publicado por Diario las Américas:
http://www.diariolasamericas.com/4858_boxeo/3359824_santa-cruz-quiere-saber-nada-mas-rigondeaux.html
El papá de Leo Santa Cruz da más pena aún que su hijo y lo de Robert García no tiene nombre, aunque lo justifico, porque el tipo tiene una banderilla que le metió Casamayor (foto) en el lomo, durante el 9no round de un pleito a 12, en Las Vegas, el 6 de Enero del 2001. Después de aquella, otra peleíta que ganó por nocao técnico y pa’l retiro a los 25 años…se lo dejaron echando candela.
Por cierto, García fue el causante principal de la pateadura que le dio Rigondeaux a Nonito, porque lo mandó a perseguir al cubano cuando debió dejarle el ataque al oriental, que buscaba lo que ni el filipino y menos el trainer supieron ni pudieron proteger. Como terminó el asiático la pelea, sin plan B, no digo yo si Leo Santacruz y medio mundo van a estar asustados.
Siempre he creído que otros intereses están detrás de Rigo y de Lara, porque no sucede con ningún otro cubano y la prensa maneja el sentimiento fanático favorable a ese poder invisible que, y lo creo hoy más que nunca, posiblemente no deba buscarse en el campo deportivo.
De tal forma está todo preparado, que otros peleadores de la Isla se caen a tranca con cualquiera y continúan identificando al boxeo cubano con dos pugilistas solamente, uno de ellos Rigondeaux, que está entre los 5 mejores de la disciplina.
No es raro sino sospechoso, la prehistoria desde Brasil pesa demasiado como para no tenerlo en cuenta.
Una sola palabra Pascualito…..Paranoia Traumatica!!!