En la sugerencia de perseverar con Xochitl Lagarda, directora de WBC University. Round 24 (3ª parte)

 

El libro impreso y el  Audio-libro Julio César Chavez. El César del Boxeo.

Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net

Que nunca se  nos acabe el es el ánimo de seguir delante de forma positiva, acatar por el bien de todos, lo que nos indican las autoridades de mantenernos en casa, aunque se nos haga un poco difícil cada día mas, asumiendo de una forma responsable y respetuosa a este confinamiento, no es momento aun de bajar la guardia, y para ello hoy vamos a aprender a generar un pensamiento positivo que nos ayude a vencer incertidumbre. Es normal, que nos sentamos agobiados porque no sabemos qué va a pasar el día de mañana, este pensamiento positivo lo vamos a convertir en un mantra personal, este ejercicio mental nos puede ayudar a vencer el ansia y el desaliento que experimentamos por lo que estamos pasando

La idea del tema de hoy es seguir creando estrategias de fortaleza mental para mantenernos en armonía y con mucha paz dentro de lo posible. Entonces para ello, vamos a imaginar que dependemos de una cuerda motivacional, donde nosotros somos esa cuerda que en cada uno de sus extremos se encuentran nuestros sueños, y son estos los que en un momento de crisis nos sostienen y nos motivan. Para poder disminuir el nivel de incertidumbre y sacar provecho del momento actual en esta cuarentena puedes realizarte la siguiente pregunta, ¿en que seré mejor al concluir el confinamiento? Y posteriormente, dar un pensamiento que uno mismo elige, después llega el momento de definir qué quieres lograr, y te puedes poner metas a nivel técnico, táctico, físico, mental y también a nivel personal. Cuando tienes claro lo que realmente quieres, entonces puedes comenzar a escribir y definir tu propio mantra personal, (aunque suene ridículo, pero es real pero nos puede ayudar bastante) diciéndote (tu nombre) y luego dices tu sueño y lo logro porque soy fuerte, soy ágil, soy buena persona, soy amoroso, soy buen ciudadano, soy un excelente ser humano, ¿si? Haces tu propio mantra con estas herramientas, yo, quiero ser, entonces dices porque lo puedes lograr, después de que hayas escrito esa frase la vas a leer lentamente y vas analizar cómo te sientes al estar reconociéndote, de nuevo repites el proceso de escribir la misma frase pero vas a poner o sustituir el yo quiero por el yo puedo, la vuelves a leer y te vas a volver a preguntar cómo te sientes y para finalizar sustituyes el yo puedo por el yo elijo. Este concepto, es una decisión personal del como afrontamos este obstáculo sin precedente o cualquier situación de cachetada a guante blanco en nuestras vidas. De esta forma y con este ejercicio tan sencillo, vas a tener tu mente liberada, es de mucho beneficio hacerlo, te da esperanza, sueños, visión a futuro, te quita que obstruyen nuestro avance por lo que buscamos con ahincó, porque recordemos que nosotros mismos elegimos hoy lo que vamos hacer mañana. Estoy contenta de estar en estos foros Que tengan todos un excelente fin de semana, ya saben positivos y con mucho ánimo para continuar con estos foros del WBC-Talks.                                                                                                                                                                                                                                           “Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día”.  Mateo 6:34

Y cerrando el tema de superación aquí le agrego otro poema de mi libro en honor a Julio César Chávez. El César del Boxeo: Incertidumbre                                                                                                                                                                                                                   Mi existencia estuvo dirigida por una rígida disciplina, hambre por la  victoria y seguir adelante persiguiendo mis sueños, también me motivaba el noble sentimiento de velar por el bienestar de los míos, gobernaban en cierta forma, la armonía y tranquilidad en mi pequeño mundo, lidiando con los mismos problemas cotidianos que cada cual enfrente en el hogar, con sus seres queridos. Durante ese lapso mi conducta fue ajena a toda tentación o placer mundano, que van de la mano con el éxito y el progreso. Mi distracción predilecta era la dedicación completa a mi oficio de púgil de prestigio con horizonte e ser guerrero a prueba de fuego. Amaba todo lo relacionado con el arte del boxeo, pero como niebla en la montaña, se desvaneció la capacidad de retirarme de todo aquello nocivo que por mucho tiempo evité y la vanidad aprovechando un descuido en mi corazón, se me incrustó en el alma, así pues me sacié sin control de la miel engañosa de la vida loca, la que antes muchas veces rechacé. Me preocupaba por lo que decían, trataba de descifrar a toda costa los pensamientos dañinos de todo aquel que se me acercaba, pues aunque llegaran con buenas intenciones y ya tenía tanta desconfianza que ya no sabía ni en quién confiar, mi recelo surgió porque me habían esquilmado demasiado y ni a mi sombra le confesaba mis secretos. Hoy me arrepiento de muchos de mis errores, de no tener malicia contra quienes se decían ser mis amigos, de haber estado ciego ante aquellos que en verdad me quieren con el corazón en la mano. También ensordecí a la súplica de mi madre, siempre insistente en que dejara este violento ambiente, ya que sufría y temía por mí seguridad; caí en la dulce trampa de un mundo ingrato, el cual yo supe que existía y estaba pendiente al acecho en la penumbra del error. En mis años mozos nada de lo que sucedía me preocupaba, acapare a capa y espada fama, fortuna y una atmósfera de albricias y confeti, vivía tranquilo con lujos y otros placeres sanos y tanto se me respetaba que con un sólo chasquido de los dedos, arreglaba todo problema por difícil que pareciera, pero la época de gloria quedó opacada por la incertidumbre, dejando su residuo de hostilidad y envidia a cada paso de mi existencia, pero con gracias a Dios que me dio la sobriedad, si estoy capacitado para cambiar las emociones toxicas quitándolas de mi brecha de una vez por toda, porque supe que solo el que quiere, si en realidad lo quiere si puedo tener todo lo que quiere. En la imagen Julio con la cantante Julieta Montiel y mi Yoli.