Emparrillado NFL / “Canelo” Álvarez es el “Lado A” en cualquiera de sus peleas
¿Qué es lo que no entienden Gennady Golovkin y sus séquitos? Canelo Alvarez es el Lado A en cualquiera de sus peleas, sea campeón o no, y sin importar quien sea su rival. Canelo es el púgil taquillero, el carismático, el que tiene ángel y el que arrastra multitudes, aparte de ser un excelente pugilista. El llamado Triple G quiere repartirse la bolsa de la pelea de revancha 50-50 con el mexicano. En el primer combate Canelo se llevó un 70% de la millonaria bolsa. El mexicano ganó más de 50 millones de dólares por 20 del ucraniano. Nadie le pagaría 20 millones a Golovkin en un combate ante otro rival que no sea Canelo. El GGG y su gente lo saben. “Si no le gusta nuestra oferta, Gennady puede ir a pelear con Sergiy Derevyanchenko por un millón”, dijo Oscar de la Hoya, promotor de Canelo.
Mauricio Sulaiman, presidente del Consejo Mundial de Box (CMB), opina que Golovkin debe aceptar la oferta del Golden Boy, porque de lo contrario tendrá que defender su título CMB ante el tejano Jermall Charlo, el peligroso y joven campeón medio interino de la CMB. El GGG es ya todo un veterano en el ring. Le conviene más quitarse los moños y ganar 20 millones, aunque gane menos que Canelo, que ganar dos o tres millones peleando ante otros rivales de menos jerarquía que el mexicano. El GGG no es tan popular como el y sus managers creen. Es un gran peleador que entretiene a sus fans por su gran poder combativo, pero nunca podrá compararse con el arrastre taquillero del Canelo.
Anticipando que Golovkin no acepte su oferta, de la Hoya y su asistente Eric Gómez ya se han estado comunicando con los representantes de Daniel Jacobs y Billy Joe Saunders buscando una pelea alternativa para septiembre. Canelo es joven, tiene tiempo para ganar más dinero, mucho dinero, ante Jacobs o Saunders. El lujo del tiempo no lo tiene el GGG a su lado.
Tanto Abner Mares como Leo Santacruz se siguen preparando a conciencia para su combate de revancha programado para el 9 de junio en el Staples Center. El Terremoto Santacruz le sacó una cerrada decisión a Mares en gran combate de toma-y-daca entre mexicanos, o ¿hay otro tipo de peleas entre rivales aztecas? El perdedor de este combate por el título mundial pluma en poder del “earthquake” podría pasar a segundo término y buscar restablecer su carrera, mientras que el ganador continuará con su carrera aunque sus mejores tiempos estén quedando atrás.
Se “encabrita” y se desespera a rabiar el gran Julio César Chávez por los malos hábitos de entrenamiento y las actuaciones de sus hijos arriba del ring. En casi todos los deportes, especialmente en el box, los padres que fueron verdaderas estrellas son demasiado exigentes con sus hijos si los entren, los juzgan o supervisan sus carreras. Omar Chávez, otro de los hijos boxeadores de Julio, acaba de perder ante un rival argentino a quien debería de haber vapuleado, según los que conocen de box. Omar lució parco, inerte y se pasó el combate sin tirar golpes. Hizo lo mismo que Julito Chávez ante Canelo: ¡nada! Resulta imposible no involucrase en las carreras de sus hijos, pero estos no responden como Julio quisiera. Hacen lo que les viene en gana-ya son adultos- en el gimnasio entrenando y arriba del ring. Que frustrante deberá ser estar en la persona de los más grandes boxeadores mexicanos de todos los tiempos.
no creo que canelo vuelva a vender por television de paga peleandole a vultos que le van a poner denle mas carne