El tailandés Wisaksil Wangek a su primera defensa de la corona supermosca ante el “Gallo” Estrada
Este sábado en el Forum de Inglewood, Los Ángeles, California (Estados Unidos)
Wisaksil Wangek Sor Rungvisai
Luego de su espectacular triunfo sobre el gran “Chocolatico” González, el pasado 9 de septiembre en Carson, California, el tailandés Wisaksil Wangek Sor Rungvisai efectuará su primera defensa de la corona Supermosca CMB ante el retador Mandatorio, el mexicano de Puerto Peñasco, Sonora, Juan Francisco Estrada. La pelea será en el fabuloso Forum de Inglewood en Los Ángeles y desde ya, promete ser candidata a “Combate del Año”, debido a la calidad y al gran momento que viven los contendientes.
Wisaksil es un rudo peleador de 31 años, que exhibe un record de 44 victorias, 40 de ellas por Ko, 4 derrotas, 2 por Ko y un empate. Wisaksil ya fue campeón del mundo en otra etapa de su carrera pues, el 3 de mayo de 2013 en el Khonmuangsri Stadium de Si Sa Ket, Tailandia, noqueó en el 8vo asalto al japonés Yota Sato, para arrebatarle la corona mundial de los Supermoscas avalada por el Consejo Mundial de Boxeo. El 15 de noviembre del mismo 2013 defendió su título en Nakhon Raschasima, Tailandia, ante el japonés Hirofumi Mikai al que noqueó en el 9no round.
El 31 de mayo de 2014, viajó a México donde le tenían un “Gallo Tapao” como era el invicto Carlos Cuadras. Gran boxeador, estilista de rápidas manos y armonioso juego de piernas que lo dominó los primeros asaltos y que, cuando Wisaksil remontaba y había puesto en problemas al mexicano, se produjo un choque de cabezas involuntario que obligó a recurrir a las tarjetas. Mala suerte para Wisaksil que vivía su mejor momento en el combate. Las tarjetas arrojaron una leve ventaja a favor de Cuadras y así, este se tituló como nuevo Campeón Mundial Supermosca reconocido por el Consejo Mundial de Boxeo.
Seguir y esperar otro chance
Pero el Guerrero tailandés, siguió en carrera, mientras Cuadras, ejercía con brillo y autoridad, su reinado de las 115 libras. Pero el Chocolatico González, fenomenal peleador nicaragüense y el Gallo de Puerto Peñasco, Juan Francisco Estrada traían una dura rivalidad desde que el 17 de noviembre de 2012 se enfrentaron en el Sport Arena de Los Ángeles, combate que el pinolero ganó con claridad. 118-110, 116-112 y 116-112. La propaganda de los medios mexicanos fue acortando estas distancias para provocar una revancha y ahora, algunos hasta dicen que Estrada “le dio una Paliza” al Chocolatico. Evidenciando aquello de que una mentira, dicha mil veces, se convierte en verdad.
Pero lo cierto es que González y Estrada reinaron en la división Mosca y no se enfrentaron, Ahora subieron a Supermosca y han presionado para llegar ambos a la cima. Fue así, como Chocolatico enfrentó a Carlos Cuadras por el título del CMB, el 10 de septiembre de 2016, se las vieron Román González y Carlos Cuadras en el Fórum de Inglewood protagonizando una interesantísima pelea que finalizó con una decisión unánime para el Chocolatico quien así conquistó una cuarta corona mundial en su carrera.
Otra vez el regionalismo enfermizo
Nuevamente el fanatismo regionalista se empeñó en querer ganar a la fuerza y los medios se vieron inundados de fotos del Chocolatico luciendo inflamaciones producto del intenso combate. Era claro. Él fue el que buscó el combate, él fue el que arriesgó y por tanto recibió para dar. Así ganó claramente su pelea. Ahora decían que por esas inflamaciones, Cuadras, debía ser el ganador. Ya se habían olvidado del supuesto “Robo” al Gallo Estrada. Con todo, el Chocolatico era el nuevo Campeón Supermosca del CMB. Pero el popular Campeón nicaragüense comenzaba a tener problemas con su equipo de trabajo en el cual figuraba su Padre. Uno, el Campeón, estaba cansado de que lo chequearan tanto y el Padre le recriminaba descuidos peligrosos y desapego al gimnasio.
Vino el primer enfrentamiento entre Wuisaksil y el Chocolatico. Fue el 18 de marzo de 2017 en el histórico Madison Square Graden de Nueva York. Pelea durísima. Para muchos, debió ser la “Pelea del Año”. Rungvisai castigó fuerte a Román en el 1er asalto. En un pasaje Rungvisai disparó un derechazo sin mucha fuerza al costado izquierdo que tomó mal parado a González y le hizo caer sentado en la lona.. No pareció caída oficial, pero el referee Steve Willis aplicó un conteo. Román se quedó sentado en la lona hasta los 8 segundos, aprovechando para descansar porque antes del golpe suave de la caída, lo habían golpeado duro.
Pelea tremenda
La pelea fue un toma y dame de dos titanes. Wisaksil, tal vez por su guardia zurda, pegaba con la cabeza a González que durante el combate resultó con varios cortes. Sólo la valentía inaudita del nicaragüense le permitía llevarse por delante aquel rival tan fuerte, tan bien preparado y tan tenaz en busca del triunfo. Wisaksil golpeaba, pero Chocolatico atacaba y pegaba arriba y abajo. Sangraba por el cuero cabelludo y por el rostro, pero atacaba como un Toro. Que pelea. Wisaksil estuvo al borde del Ko en varias oportunidades, desde el round 9 hasta el mismo 12. Terminó parado, de milagro. Pero los jueces votaron de la siguiente forma: Waleska Roldan 113-113; Julie Lederman y Glen Feldman 114-112 por Wisaksil.
Chocolatico perdía su título y su condición de invicto. Wisaksil recuperaba la corona que había perdido con Cuadras en México. La mayoría de los aficionados y periodistas vieron ganar a Román, quien pidió la revancha directa. El CMB se la concedió para el 9 de septiembre en el Stub Hub de Carson, California. Wisaksil se preparó a conciencia, como siempre. Pero Chocolatico seguía con los problemas; corrió a su Padre del equipo, su entrenador habitual falleció. Se fue a entrenar a Japón. Allá lo vio el actual Campeón Gallo, Luis Nery quien declaró a la prensa que Román no se estaba entrenando bien para la revancha con Wisaksil.
Mal presentimiento; noche de terror
Muchos fanáticos nicas, que fueron a Carson a ver a su ídolo recuperar la corona que le fue birlada en Nueva York, tuvieron un mal presentimiento desde que comenzó la pelea. Wisaksil estaba ambicioso, decidido, fuerte, tallado, rápido y seguro de si mismo. Chocolatico tenía cara de preocupación, no se veía atletizado, los ataques del tailandés siempre lo desbordaron, no podía contragolpear, sólo se tapaba el rostro con los guantes, recibía brutal castigo abajo. El tailandes se iba a la esquina con alegría; Román regresaba triste y aporreado. En el 4to round, se acabó todo.
Wisaksil pego una derecha en gancho que atrapó a Román cuando se agachaba. A la lona. Se paró lentamente y apenas se levantó, dio un traspiés que resultó una señal de terror para los nicas presentes. El remate fue cuestión de tiempo. Una combinación de golpes, envió a la lona a Román quien permaneció acostado varios minutos ante el llanto de sus parciales. Gran noche para Wisaksil, que se convirtió en uno de los pocos tailandeses en ufanarse de ganar títulos mundiales y retenerlos en el exterior.
El Gallo también ganó esa noche.
El Gallo vivió una noche consagratoria, al vencer en bonita y cerrada pelea al ex Campeón Carlos Cuadras. La pelea tuvo al final, su toque de dramatismo y de humor; recordando aquel Concurso de Belleza en el cual un anunciador de nombre Steve Harvey dio como ganadora a la Srta Colombia y después tuvo que corregir y darle la corona a la de Filipinas. Bueno, pues aquí sucedió algo parecido cuando Cuadras fue declarado ganador y minutos después, le otorgaron la victoria a Estrada. El combate era eliminatorio y eso convirtió a Estrada en retador mandatorio.
Esa vez, como en otras peleas, Estrada estudió largamente a su rival y sólo fue a partir del 8vo asalto cuando forzó la pelea para alcanzar y ganar una cerrada refriega. La mano derecha, que le ha venido molestando últimamente, no pareció dar problemas esta vez. El mexicano de Puerto Peñasco, Sonora, es un buen boxeador, que ataca selectivamente, tiene un gran fuelle, sabe castigar a la línea media y puede hacer daño pese a no ser un gran pegador. Su problema es que comienza frio y tarda en calentar. Con Wisaksil, esta puede ser una mala táctica ya que el tailandes ataca temprano, cuando tiene toda su fuerza y rapidez, y podría causarle un daño irreparable en la pelea. Incluso, podría noquearlo. Pero el otro problema sería que lo lastimara y le causara heridas de modo que cuando el Gallo, venga a entrar en calor, ya esté muy abajo en las tarjetas o no tenga energías para intentar la remontada.
La pelea está muy difícil para ambos, un poco más para el Gallo. La vemos 55 a 45 por el tailandés.