El reto de Broner, una estrategia de publicidad
En las pasadas horas han surgido una serie de declaraciones por parte de Bob Arum y Freddie Roach. Primeramente, Arum tiene mucho interés en celebrar un combate para julio 23 entre la ascendente estrella, el campeón mundial OMB superligero Terence “Bud” Crawford (28-0, 20 KO’s) y su homólogo del CMB, el ucraniano Viktor Postol (28-0, 12 KO’s). Todo es cuestión de que la gente de Postol acepte.
Crawford ha demostrado unas habilidades excepcionales, derrotando a sus oponentes de forma determinante y sin margen a dudas. Mientras que Postol sorprendió a muchos cuando derrotó de forma contundente al fuerte noqueador, el argentino Lucas Matthysse.
Por otro lado, Freddie Roach está muy interesado en que su protegido, el filipino Manny “Pacman” Pacquiao (58-6-2, 38 KO’s) enfrente a Crawford si este decide continuar en el boxeo. Roach con esas expresiones destila mucha confianza en que Pacquiao salga con la mano en alto el próximo sábado frente al peligroso Timothy Bradley (33-1-1, 13 KO’s).
No hay duda que todos estos combates suenan muy interesantes, el detalle es que tanto Postol como Bradley son huesos duros de roer y pueden dar al traste con lo planeado. Aunque de salir derrotado Pacquiao, habría la posibilidad que enfrentara a Crawford pero tal vez el interés de los fanáticos no sería el mismo y el negocio para Arum no sería muy remunerado.
El detalle importante es que se brinden esos combates interesantes (dependiendo de los próximos resultados), y no todo quede en solo palabras. Últimamente frases medio exageradas como “necesito par de combates más para enfrentar a fulano” o “deseo más dinero”, se han convertido en las favoritas para algunos boxeadores. Y el público termina viendo algunos combates disparejos que los promotores han querido vender como lo máximo.