El “Novillo” Paiva dio la gran sorpresa propinando nocaut a “Hormiguita” Hidalgo
Hace 40 años en Panamá
Aquel 14 de febrero del 81, en medio de una gran bonanza de la Empresa del Promotor Rafito Cedeño, uno de sus pupilos, El “Novillo” Alfredo Paiva (izquierda) nos produjo la gran alegría de conseguir un nocaut en los últimos minutos de su pelea en Panamá ante el primer clasificado mundial Reynaldo “Hormiguita” Hidalgo. El canaleño había dominado al venezolano a placer los 9 primeros asaltos gracias a su velocidad y gran técnica boxística. Paiva, de gran pegada pero torpe y de pies plano, había sido superado al punto que los jueces lo llevaban abajo todos los rounds.
Pero en el último asalto se produciría la gran tragedia para los presentes en el gimnasio Nuevo Panamá. Si bien el “Hormiguita” se vio superior a lo largo del combate, el venezolano Paiva insistía en sus peligrosos ataques y siempre se vio como un pegador de cuidado. Y el momento fatal se presentó en el último round. El venezolano conectó un par de puño que derribaron a Hidalgo y lo dejaron en tan malas condiciones que apenas se reinició el combate, el árbitro panameño Carlos Berrocal decreto inmediatamente el nocaut.
“Hormiguita” Hidalgo figuraba como primer retador al título Ligero Junior de la AMB en poder del veterano boricua Samuel Serrano. Después de este fracaso, Hidalgo jamás volvió a los primeros planos del boxeo. Por otro lado, Paiva quien formaba parte de una familia disfuncional, criado en la pobreza extrema y en ambientes violentos, cargados de vicios y costumbres que rayaban en la delincuencia y el delito, no sabía cómo manejar la fama y el dinero. Se cuenta que en el propio aeropuerto de Panamá fue detenido con posesión de sustancias ilegales.
Aunque continuó en el boxeo, su vida se vio afectada por sucesos policiales, consumo de drogas y hasta afecciones mentales. Su fortaleza y pegada le dieron varias victorias más, pero su conducta se vio afectada por rasgos de locura y comportamiento errático. Fue detenido por andar desnudo en las playas del Litoral y por conducirse en forma agresiva. Fue sometido a tratamiento psiquiátrico en distintos dispensarios para enfermos mentales. Así le llego el retiro y su vida tuvo un triste final el 26 de julio del 2003.
Paiva sigue siendo recordado como un campeón sin corona que el infortunio, la pobreza y la droga nos arrebató. Terminó con un record de 17 triunfos sin derrota con 16 nocaut. La afición sigue creyendo que de haber enfrentado al Samuel Serrano del año 82, el “Novillo” se hubiese coronado en menos de 5 rounds. Hoy recordamos aquella esperanza fallida del boxeo venezolano.
(Foto cortesía: BYP)