El entrenador boricua Luis Espada se considera un padre bien estricto
En el pugilismo son varios los casos donde el padre de un boxeador es a la misma vez su entrenador. Ejemplo de ello podemos mencionar a Manuel Montiel (Fernando), José Morales (Erick), Chris Eubank (padre e hijo), Félix Trinidad (padre e hijo), Wilfredo Vázquez, (padre e hijo), entre otros.
Este domingo 17 de junio se celebra en Puerto Rico y en varios países el ‘Día de los Padres’. BOXEOMUNDIAL.COM desea rendir homenaje a aquellos padres que se esfuerzan diariamente por darle un mejor futuro a sus hijos. Y en representación de ellos invitamos al puertorriqueño Luis Espada (quien además de entrenador es el padre del ex campeón mundial José Pedraza), para que compartiera su experiencia como padre.
Antes que nada, ¿cuánto tiempo lleva como entrenador?
“Aproximadamente 20 años en estos menesteres que el Señor me ha permitido estar aquí en aficionado y ya llevamos como 8 de profesional, que ha sido una carrera nueva y una experiencia bien bonita”.
Hoy es el “Día de los Padres y nos gustaría que compartiera con los lectores su rol en esa etapa de su vida, ¿a qué edad fue padre por primera vez?
“Mi primera hija yo la tuve a los 22 años, actualmente tiene 34 años y la otra de 25. Ha sido una bendición grande. Lizmarie Espada fue mi primera hija”.
¿Cuántos hijos tiene?
“El Señor ha permitido que tenga 9 hijos. Consanguínio tengo seis y tres que es Pedraza y sus dos hermanitos que forman parte del núcleo familiar mío intimo como que son todos llamados hijos”.
¿Se considera un padre estricto?
“(risas) Pues sí soy muy estricto, lo mismo que soy estricto como entrenador, así soy en mi casa”.
¿Cuál es el método usado para la crianza de sus hijos?
“El método lo aprendí durante mi vida cotidiana, los tropiezos de la vida, las experiencias y los testimonios que adquirí durante el camino y sobre todo el amor de Cristo. Ese amor puro que es verdadero, es el que trato y uso para amar a mis hijos, y tratar de encaminarlos por un buen camino. A veces como humanos cometemos errores, pero trato de usar siempre el amor de Cristo”.
Usted no es el padre consanguínio de Pedraza, ¿qué edad tenía cuando llegó a su vida?
“Pues mira, José tenía entre 8 a cumplir 9 años de vida”.
¿Qué consejo le da los padres que están comenzando a criar?
“Primeramente que se llenen del amor de Papa Dios, que su vida sea Cristo céntrica, que vivamos primero lo que vamos a enseñar, lo que vamos a exigir, lo que vamos a transmitir a nuestros hijos. Y más que a nuestros hijos también a nuestra comunidad, que seamos sensibles, que aprendamos a comunicarnos que es bien importante. Y sobre todo que nos encaminemos a un camino de bien, de servicio. Mi madre y mi padre me enseñaron a servir y eso es lo más que trato de inculcar en mis hijos. Que sean servidores únicos, comunitarios y servidores del amor de Papa Dios”.