El dinero es parte y arte…Y el boxeo, ¿qué cosa es eso?

Oscar De La Hoya, Presidente de ‘Golden Boy Promotions’

El dinero es el combustible que mueve cualquier industria. El boxeo no escapa a esta premisa igual que cualquier deporte. La N.B.A., M.L.B., N.F.L. La Liga Mexicana.. En fin, todos los deportes profesionales giran en torno al dinero que hay juego. Sin embargo, el boxeo tiene características que dejan de lado en cierto punto todo eso. Eje. Bernard Hopkins recientemente fue por un récord que no sabemos si tiene precedentes, en primer lugar lo que significaba su edad, y en segundo lugar que Hopkins también derroto en 1997 al actual entrenador de Kovalev el ex campeón mundial J.D. Jackson.

Lo otro, es que ‘B.Hop’ como accionista minoritario de ‘Golden Boy Promotions’ (G.B.P.) y económicamente bien establecido, le dijo a Jim Lampley que el vive de los intereses, no de su capital. Esto dejaba a un lado, la imperiosa necesidad que la mayoría de los boxeadores del mundo tienen para seguir peleando y subir a un ring a arriesgar sus vidas.

Más tarde, entendiendo que es el dinero la base y lo que mueve este deporte, de la misma forma como lo hace con los otros, ¿qué pueden significar frases prefabricadas para alentar el apoyo nacionalista como ‘El Guerrero Mexicano’ ‘La pelea del Año’ u otros como ‘Se Muere en la Raya?

Pues bien, esos epítetos la verdad es que no significan absolutamente NADA, son frases acuñadas por la media y publicistas con el único interés de levantar o remover el orgullo patrio y desde allí, usar ese motor para llenar arenas y elevar ventas de P.P.V. (Pague Por Ver) que son a la postre, el  verdadero y principal motivo de toda esta industria llamada boxeo.

En nuestro caso, estamos totalmente convencidos que Juan Manuel Márquez no le teme a Pacquiao. Quien piense eso creemos ha de estar medio loco. No hay tal temor, lo que hay en esa etapa de algunos peleadores como Márquez, es el orgullo de hacer peleas que dejen un legado para la posteridad, ya que económicamente, el ‘Dinamita’ no creemos que esté en una situación que lo obligue a realizar esa pelea. Pero, si no lo fuera por las razones que sean, seguramente ya estarían hablando de las ‘bolsas’ para la quinta pelea.

Hoy, se habla con insistencia acerca de una posible pelea contra Cotto que a nuestro entender, debió realizarse hace largo tiempo. Sin embargo, no vemos esta pelea como una tropelía, pues es verdad que el aditivo de la rivalidad México ‘versus’ Puerto Rico, haría de ese combate algo no solo bueno como pelea en lo boxístico, sino también excelente en lo económico en el ocaso de la carrera de ambos pugilistas.

La parte menos amable de todo esto, es que existen millones de peleadores alrededor del mundo, que no gozan de ese privilegio. Los elites son contados, y quizás no lleguen a 20 en todas las divisiones y esto no es nuevo, eso pasa en el boxeo casi desde los tiempos en que se peleaba sin guantes y aun después, eso es un hecho irrefutable.

Básicamente, opinamos que el problema estriba en que ahora, en esta época digital y donde la información dejó de ser un privilegio de pocos, se extravió aquel fanático que, sin importarles si el promotor o el peleador ganaban poco o buen dinero, parece que adoptó una posición más parecida a la de un Promotor, pues están mucho más interesados en conocer cuánto vendió en su última pelea su boxeador favorito, o conocer los números de ventas en P.P.V. de H.B.O. y SHO, que verlos hacer lo que en el pasado hacían, que fue enfrentarse a los mejores rivales disponibles y derrotarlos sin atenuantes, para darles a estos fanáticos las alegrías que nos dieron Sal Sánchez, Leonard, Arguello, Chávez y otros.

La interminable diatriba que surge hoy en redes sociales y foros, pasa por el combate Canelo-Golovkin. Cada bando refuta de la mejor manera en defensa de su favorito.

Pero lo peor, lo mas peligroso y terrible no es eso, sino que una sección de esos fans están usando elementos que nada aportan al boxeo de ninguno de los dos. No podemos como fanáticos, hacerles el juego más fácil a quienes sí tienen intereses monetarios en esta INDUSTRIA, y es allí precisamente, donde aparece el dinero como por arte de magia, y se usa esto como argumento para defender posiciones.

¿Qué se supone que estos números de ventas en un evento P.P.V., o la importancia que tenga en las redes un pugilista y su popularidad, le aportan a sus cualidades innatas como boxeador?

Es bestial, insólito y hasta hilarante ver como esos números, son ahora usados como argumentos de porque sí o no, debe realizarse una pelea entre dos boxeadores del mismo peso, y en su mejor momento, tratamos infructuosamente de que nuestro cerebro asimilara tal cosa, y ciertamente debemos decir que ¡¡nos fue imposible entenderlo!!

Parece que ahora, cada fanático se ha convertido no solo en lo que es por antonomasia, en un amante del boxeo que alienta a los suyos, sino que se parecen cada día más a un promotor o manager que vela por el dinero que ganan sus boxeadores favoritos en cada pelea. “No importa a quien enfrente sino el dinero que gana” hemos llegado a leer en algunos foros de boxeo. Opinamos que es esto lo que poco a poco, está destruyendo a ese fan que tan solo deseaba verlos ganar y pelear contra los mejores.

Ahora no es difícil leer a muchos fanáticos en foros y redes sociales, razonando que el peleador a quien apoyan, no le “Conviene” pelear contra determinado oponente o rival, porque no genera ganancias como si ese fuese el asunto que más les importa…y otros, usan los números esos y esas cifras de dinero, como un parámetro para establecer quiénes son los buenos, quienes los malos o los regulares.

Dejaron en el olvido, el viejo hábito de disfrutarlas y de analizar peleas acorde a los atributos boxísticos de cada peleador, para entrar en debates sobre asuntos que en el pasado, eran manejados por quienes tienen intereses en ello, y opinamos que allí deberían dejar esos asuntos.

No estamos en contra de que los boxeadores ganen las cifras de dinero que obtienen ahora. Lo que como fanáticos del boxeo no podemos permitir, es que se use el dinero como una excusa para evitar hacerle frente a algún potencial rival.

Sabemos que esto es un negocio y cada quien debe asumir su rol en este negocio, pues sería hasta utópico, creer que alguien en otro deporte, aduzca que su oponente no vende o no tiene poder en la televisión, para dejar a un lado retos que incluso, sean nominados como obligatorios por los organismos que rigen el boxeo.

Además, han llevado a los fanáticos del boxeo a un punto, donde son capaces de soportar ver peleas como todas las de Floyd por ejemplo, y callar porque eso es lo que a la industria le conviene. En el pasado, Leo Santa Cruz realizó una defensa contra un rival que le servía de sparring y nadie dijo nada, porque eso es lo que a la industria le conviene.

¿Donde quedó ese fanático que era capaz de ver que muchas peleas que ahora vemos, las han transformado en sesiones de esparring con televisió incluida y de paso en P.P.V.? ¡¡Se los tragó la industria!! y les llevó a un punto en el que les arrebataron el criterio propio, y los sumergió en el laberinto en donde ahora están. “Río revuelto, ganancia de pescadores”, reza un sabio refrán.

Tristemente, esto que ahora criticamos, ya se instaló en las mentes de esta generación del boxeo. El trabajo de las ‘Maquinarias Mediáticas’ en las mentes de millones de fans, ha dado sus frutos. Se creó un tipo de fanático, al que poco les importa el boxeo. Este tipo de fan es una especie que llegó para quedarse por largo tiempo, y hoy, son usados como una herramienta para el lucro de aquellos que si tienen intereses sólidos en el boxeo.

Y vemos muy poco probable, que esto vaya a cambiar al menos por un buen tiempo, puesto que ni ellos mismos son capaces de percibir que están siendo utilizados. Percibimos un futuro donde los fanáticos dejaran de ver el boxeo como lo que es o fue, y lo transformarán en algo donde el arte de defenderse y atacar pasará a un segundo plano.

Y ya no les importará qué tan bien usen sus habilidades como boxeadores sus favoritos. Lo que surgirá más tarde si seguimos en esta línea, es un tipo de boxeador que, amparado bajo una ‘Maquinaria Mediática’ poderosa, se establecerán como unas maquinas de hacer dinero y el boxeo, ¿qué cosa es eso?…nos preguntarán.