El Cowboys Stadium ideal para combate Canelo-Smith
El combate Canelo Alvarez-Austin Trout atrajo a más de 40 mil fans en San Antonio, Texas. La pelea Canelo-James Kirkland metió más de 30 mil aficionados al Minute Maid Park en Houston. No hay que pensar porque el combate entre Canelo y el inglés Liam Smith no pueda superar estas entradas. El pelirrojo boxeador tapatío es muy popular en Texas. Los tejanos los queremos y Canelo se deja querer por los tejanos. Que vaya a pelear con un rival prácticamente desconocido, aunque sea campeón mundial, poco tiene que ver con el atractivo de este combate en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, ciudad vecina de Dallas, y muy cercana a otras grandes metrópolis como San Antonio, Houston, Fort Worth y Austin. La gente se vas a verter, especialmente la raza mexicana, en buenos números, no necesariamente porque ven a Smith, campeón mundial de la OMB, como un gran rival para Canelo, pero porque hay que hacer bola y dejarse ver en el más grande evento del año en Texas.
Durante la conferencia de prensa en donde Jerry Jones, propietario de los Vaqueros de Dallas, y Oscar de la Hoya anunciaron oficialmente el combate, Smith, quien expondrá su título de las 154 libras, se mostró confiado diciendo que él es mejor que el Miguel Cotto viejo y el welter Amir Khan, a quienes venció el mexicano en sus dos combates anteriores. Liam, 23-01, 13 KOs, dice tener el talento para vencer al mexicano. Claro muchos boxeadores que han subido al ring como víctimas han tenido sus planes para ganar hasta que reciben los primeros golpes. Smith no es el rival que quisiéramos ver para Canelo, pero hay que hacer planes para acudir a la función.
El estadio del “Equipo de América” es un gran estuche para una joya como el Canelo Alvarez. Ya vendrá el combate ante Gennady Golovkin en el 2017. Este combate en el Estadio Azteca de la Capital Mexicana fácilmente superaría los 100 mil aficionados. Julio César Chavez y Greg Haugen metieron más de 135 mil fan a esa arena de soccer hace unos años.
Estoy esperando a un boxeador mexicano o México-americano con las dimensiones físicas de un Oscar “Ringo” Bonavena, un Bernardo Mercado, un Teófilo Stevenson o cuando menos un púgil de origen mexicano con un físico similar al del boricua John Ruiz. No los hay ni los habrá en esta generación. Chris Arreola, nuestro mejor exponente en la categoría pesada, perdió su tercer combate como retador al título mundial pesado, simplemente porque no cuenta con las herramientas físicas para imponerse físicamente a campeones como Vitali Klitshcko, Bermane Stiverne y más reciente a Deontay Wilder. Arreola cuenta con esas agallas, enjundia, valentía y voluntad que siempre han caracterizado a los boxeadores mexicanos, pero su físico no le ayuda. Mientras que su estatura es buena para la división de los mastodontes, su peso y fortaleza no lo son. No tiene y nunca han tenido la fuerza para penetrar la defensa de los gigantes de la división como Klitschko y Wilder, ni tampoco la pegada y la resistencia para aguantar los golpes de Stiverne, un púgil de su estatura pero de mayor fortaleza. A los 35 años, es quizá tiempo de pensar en colgar los guantes. Solo ha perdido 5 combates, pero los ha perdido ante la elite de la división. Arreola podría pasarse un par de años más como calador del nuevo talento a peleando solo con los Tim Austins del boxeo para mantenerse activo y ganar algunos miles de dólares más. Mientras tanto, hay que seguir esperando que aparezca la “Gran Esperanza Mexicana o México-americana” en esta división dominada por gigantes de ébano, aunque ya no todos sean norteamericanos.
”Todo por servir se acaba”, son palabras para mi inolvidables en mis andares por el fascinante mundillo boxístico. Estas palabras me las dijo el boxeador mexicano Romeo Anaya después de haber caído noqueado en Ciudad Juárez por el local José Ángel Cázares. El golpe que recibió el ex campeón Vic Darchinyan del mexicano Sergio Frías no fue para tanto, pero el ruso cayó fulminado. Frías tenía solo 8 KOs en sus 26 combates. Todo por servir se acaba. De aquel temible boxeador ruso que aterrorizó a los pesos chicos durante muchos años, ya no queda nada. Darchinyan ya tiene 40 años y ha sido noqueado en 4 de sus últimas 7 peleas. Todo por servir se acaba.