El boricua Félix Verdejo no olvida de donde vino
El sábado 27 de febrero, el púgil puertorriqueño Félix Verdejo tiene un importante compromiso ante el brasileño William Silva, quien marcha invicto en 23 peleas. El pleito tendrá lugar en el ‘Madison Square Garden’ de Nueva York (Estados Unidos).
El lunes 25 de enero fue entrevistado en el programa ‘El Show de Luis González’, que se transmite a través de ‘America tevé (Puerto Rico), donde habló sobre su comienzo en el pugilismo y anécdotas referente a la carrera.
Al inicio del año 2016 Verdejo participó en una actividad en el Residencial ‘Las Gladiolas’, llevando alegría y regalos a los niños. A la pregunta de cuán importante era el lugar donde se crió dijo que, “es muy importante porque yo vengo de ahí, cuando niño a mi me hacían eso, llevaban los ‘Reyes Magos’, regalos y realizaban actividades en el Residencial”.
“Me quedé con eso en mi corazón y al igual que lo hicieron conmigo, quiero llevarle alegría a esa juventud que viene creciendo, llevarle juguetes y hacerle diferentes tipos de actividades para que sigan disfrutando y creciendo en familia, y ser buenos ciudadanos en el mañana”.
¿Cómo te sientes con los logros que has tenido hasta ahora?
“Me siento muy contento gracias a Dios, pues el sacrificio que uno hace día tras día en el gimnasio se ha visto la recompensa. Le doy las gracias al pueblo puertorriqueño por el apoyo que me han dado”.
Me contaron, que el principio tuyo, como te identifican a ti como boxeador es mientras estabas jugando en una cancha de baloncesto. De repente hay un chamaquito tirando piedras y le llamaste la atención, pero el niño seguía y estabas a punto de caerle a golpes, pero el papá los puso a pelear. Pensaban que el hijo del señor te iba a dar una paliza y de repente, sin ser boxeador, demostraste algo. El mismo caballero te lleva a ver a Ricky Márquez (su entrenador) a un lugar conocido como ‘El Diamante’.
“Al principio entrenábamos en el Poli ‘Rebeca Colberg’. Luego lo cerraron y se creo la Escuela Deportiva de San Juan. Ricky nos movió al sótano de su casa, donde tenía un saco y una pera. Éramos como 15, era bien atrevido en el Residencial ‘Las Gladiolas, ahi me llevaron a pelear. Yo peleaba con todo el mundo y me llevaron allí y seguí desarrollándome en el boxeo. Era atleta también y corría en los maratones y siempre llevaba un pavito a mi casa (risas)”.
¿Cuando firmaste como profesional?
“Tuve un desarrollo muy bueno en amateur. Desde los 15 años empecé a representar a Puerto Rico internacionalmente y luego en el 2012 clasifico en el preolímpico obteniendo medalla de oro para las olimpiadas y de ahí me reconocieron en Puerto Rico”.
“Las empresas promotoras empezaron a ofrecer sus ofertas y nos decidimos por ‘Top Rank’, que era la que nos convenía más y entendíamos que nos podía ayudar. Son los que han desarrollado diferentes atletas como Mayweather, Oscar de La Hoya y Manny Pacquiao. Hasta ahora, gracias a Dios, nos han tratado muy bien, el trato ha sido inmenso. Ellos quieren desarrollarnos como han hecho con boxeadores estrellas”.
¿Como bregas con lo que va a pasar contigo en el futuro?
“Me encargo de seguir haciendo lo que hago todos los días y mantener los pies sobre la tierra. Mi mamá siempre me enseñó que respete a los mayores y que nunca me olvide de donde salí. Eso es lo que pienso todos los días y mantenerme cerquita de Dios”.
¿Cuántos hermanos tienes?
“Soy el menor de 5 hermanos, están ahí apoyándome también”.
Háblame del combate ante el brasileño William Silva y qué significa en tu carrera.
“Si Dios lo permite, el 27 de febrero volvemos al cuadrilátero en el ‘Madison Square Garden’, es la quinta vez que peleo ahí. Es muy importante ya que voy a pelear a través de la cadena HBO y hay que lucir bien”.
¿Qué recuerdas de tu última pelea?
“Estaba haciendo el ‘tren de pelea’ que siempre llevo, con calma, pasivo. Entró el jab y atrás se fue la recta”.
¿Cómo te defines como boxeador?
“Boxeo, soy ambidextro, sé pelear a la ‘riposta’, hacia al frente, tengo velocidad, pego con ambas manos. Un boxeador con todas las cualidades para llegar lejos”.