El Bombardero de Bronce vuelve hacer de las suyas y Terremoto a causar panico en terreno diferente
Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net
Fotos Jorge Najera
Quien sabe como se las ingenian los promotores pero rellenan las butacas cuando se rumoraba que la pelea no se había vendido, y le calculo al menos 14,000 almas estuvieron presente en el MGM Grand en la pelea de campeonato completo del Consejo Mundial de Boxeo que fue en si una revancha entre el monarca pesado Deontay Wilder el cual el claro favorito en los momios con oferta de 7-a-1 para repetir la dosis de cloroformo al cubano Luis “King Kong” Ortiz que si ejecutó por seis asaltos un plan que le estaba funcionando a las mil maravillas y la cartulina computarizada lo alababan con 35 golpes acertados con 34 del Bombardero de Bronce que hizo una espectacular entrada al estilo de La Guerra de las Galaxias. En el departamento de Jabs Wilder anotó 17 mientras Ortiz sólo 7, pero en los disparos de contundencia fueron 28 de Ortiz por sólo 17 de Deontay.
La pelea fue de mucha emoción y con poca acción pero al minuto 2:51 del séptimo asalto todo dio un giro de 180 grados cuando Wilder puso un cañonazo con la diestra bien medido en la quijada de “King Kong” quien beso el polvo, y lo lamenta porque al momento del cloroformo ganaba de ton a son en las tres tarjetas en dos de ellas con 5 asaltos y en otra con 4.
Ortiz resignado dijo que así es el boxeo, que un golpe lo puede cambiar todo y agregó:
“Cuando sentí el golpe y cai a la lona no estaba tan aturdido, pero al oír al referí llegar hasta el conteo de siete, trate de incorporarme con rapidez pero me gano el reloj”.
Wilder si le da el crédito a Ortiz de ser un hueso duro de roer y comentó:
“Ya saben porque nadie en la división pesada quiere enfrentar a Ortiz, si te descuidas te duerme, se mueve calculadoramente con inteligencia, yo lo tuve medido en ciertos lugares. Tuve que entrar y salir y encontrar mi distancia ahora quiero darle la revancha a Tyson Fury y después a unificar con otros campeones pesados, porque se que con mi astucia, inteligencia y pegada puedo hacer mucho estrago, aunque no me den el credito correspondiente por mis logros”
En la coestelar Leo Santacruz se convirtió en cuatro veces monarca en diferente categoría al acaparar el cinturón superpluma ante un rival que le aguanto toda la tanda de 12 asaltos pero nunca fue un peligro a la estrategia del “Terremoto” que si no le tiras te gana el avión por su velocidad y su corte del ring y Miguel Flores suscito:
“Si reconozco que fue más rápido pero creo que la contundencia y los golpes más certeros fueron los que yo atine.
Leo dijo que este título significa todo en el mundo, y reconoce que no fue su noche, pero que de todos modos hizo la faena y apuntó:
“No hice en el ring lo que quería hacer, pero me voy a preparar a conciencia en el 2020 y quiero enfrentarme en las 130 libras a tipos del calibre de Gervonta Davis y Gary Russell Junior, quiero que el mundo entero sepa que no le tengo miedo a nadie que me ponga enfrente”.