El argentino Fernando Saucedo quiere ‘troncharle’ la despedida al mexicano Cristian Mijares

El púgil argentino Fernando ‘El Vasco’ Saucedo (61-7-3, 10 KO’s), rival en turno del triple campeón mundial Cristian ‘Diamante’ Mijares (58-8-2, 26 KO’s) este sábado en la internacional Oasis Arena de Cancún, aseguró que la despedida del mexicano en la que consideran como su segunda casa, será con una derrota.

Mijares, quien acumuló 3 títulos mundiales absolutos en las 115 libras, ha declarado en múltiples oportunidades que se siente como en casa en Cancún, pues la afición lo ha adoptado como uno de los suyos y eso lo compromete a dar su máximo refuerzo para vencer y convencer en cada una de sus presentaciones.

Saucedo, desde su campamento en su natal Buenos Aires, aseguró que tiene la experiencia suficiente para vencer al lagunero, quien anunció su retiro de los cuadriláteros para finales de éste año; “Tengo setenta y una peleas como profesional, no creo que Mijares me presente en el ring algo que nunca haya visto, sé que los mexicanos son grandes guerreros pero eso no impedirá que caiga en una de sus ultimas peleas”, señaló.

“La despedida de Mijares en Cancún será amarga pues tendrá que dar la cara después de una derrota a esa gente que lo apoya incondicionalmente, yo voy a hacer mi trabajo y quiero salir con la victoria, sumar otro de los grandes nombres a mi lista de víctimas y por qué no pensar en ir por otra oportunidad de titulo del mundo”, finalizó.

El duelo entre Saucedo y Mijares encabeza la papeleta que presenta Promociones del Pueblo en asociación con Cancún Boxing de Pepe Gómez y Boxing Time de Memo Rocha, con el apoyo de Cavall Sport y Playboy México.

La velada que será transmitida a millones de hogares en todo el país a través de las pantallas de Televisa Deportes en sus tradicionales ‘Sábados de Box’, tendrá en el turno coestelar la batalla entre el invicto Aarón Alameda y el peligroso Edgar ‘Toluquito’ Lozano; además de la participación del olímpico mexicano Juan Pablo ‘Pivi’ Romero quien se mantiene sin conocer la derrota en el profesionalismo.