Dos ex campeones estrenan nuevo peso con rivales cómodos

Danny García y Jhonny González no iban a estrenar un nuevo peso enfrentándose a lo más granado de su nueva división.

García, quien no había lucido bien en sus últimos combates ante Mauricio Herrera y Lamont Peterson, culpó sus malas actuaciones a que ya no podía marcar las 140 libras en la romana. Al escoger a su rival en su debut en las 147 libras, García y su entrenador nos quisieron ver la cara al decirnos que el ex campeón Paulie Malignaggi sería un rival duro en la nueva división. Un rival con solo 7 nocauts en su record, que tenía más de 16 meses sin subir al ring, como boxeador, y arriba de los 30 años, difícilmente podría ser catalogado como un serio rival para García. En este combate se pudieron comprobar estas aserciones.

El púgil italo-americano en su apogeo fue un valiente estilista del ring. Como no pegaba, usaba muy bien sus manos y sus ágiles piernas para pegar y alejarse de la zona del peligro. Pero como todo por servir se acaba, Malignaggi empezó a perder velocidad con la edad. La golpiza que recibió a manos de Shawn Porter fue la puntilla en su carrera. Peleando con los pies pegados al  entarimado, en lugar de moverse en la punta de los pies, el simpático italiano hizo lo que pudo, pero al final el empuje del más joven y poderoso rival boricua fue demasiado y el réferi tuvo que detener el combate en el noveno asalto cuando vio que Malignaggi no tenía con que detener a García.

El boricua de Filadelfia lució superior, pero dejó mucho que desear, porque los fans esperaban que Garcia pusiera fuera de combate a su rival sin la intervención del tercer hombre en el ring. Este debe ser el último combate de Malignaggi. El ex campeón trabaja para Showtime y lo hace bien como comentarista. La rapidez que exhibía arriba del cuadrilatero como pugilista, ahora la enseña abajo del ring como analista de box.

En lo que se refiere a González, el mexicano casi siempre se ha despedido de una división con un nocaut en su contra. Le sucedió ante el filipino Gerry Peñalosa cuando militaba en los gallos, con el japonés Toshiaki Nishioka cuando era supergallo y recientemente con Gary Russell Jr. cuando era pluma. Ahora el espigado púgil azteca de 33 años ha dejado las 126 libras y de pasado también a su entrenador Nacho Beristain para incursionar en las 130 libras.

Tal y como lo hizo García, Jhonny seleccionó un rival cómodo para debutar en su nueva división. Jhonny y su nuevo entrenador, su padre, se sacaron de la manga al nipón Kazuki Hashimoto, quien con un record de 11-4 y 7 KOs, llegaba a este cotejo con credenciales de “pichón”. El púgil del Distrito Federal sabía lo que traía o no traía su rival, porque desde el primer asalto se fue encima de él sin dejarlo respirar hasta propinarle un nocaut en el segundo asalto.

Mientras que Danny García, más joven y más entero, tendrá ahora que vérselas con Keith Thurman, Shawn Porter o Knell Brook, el púgil azteca buscará un campeonato en las 130 lbs. ante rivales como el japonés Tahashi Miura, el boricua Román Martínez o el mexicano Orlando Salido. Un pleito ante Salido en el StubHub Center sería muy atractivo.

Como se la quiebran, como diría un paisano acá en el norte. El combate Canelo Alvarez-Miguel Cotto es muy atractivo, pero tanto Golden Boy como los apoderados de Cotto están tardado demasiado en dar todos los detalles.