Discutirá el cetro mundial de las 115 libras de la WBO en Argentina
David Carmona (16-1-4, 8 KO´s) se dijo con el hambre de triunfo y con argumentos para poder destronar del campeonato mundial de peso supermosca de la WBO al argentino Omar Narváez (40-1-2, 21 KO´s) pleito a ventilarse el próximo sábado 21 del presente en Buenos Aires, Argentina.
El apodado “Severo”, precisó que “ha llegado por algo que he soñando y ahora que nos ha llegado hay más hambre y ganas de lograrlo (convertirse en campeón del orbe). No hemos perdido el piso ni nada, si llegó esta oportunidad fue porque algo hicimos bien”.
Vencer al che “Huracán” Narváez en su tierra es casi imposible, pero Carmona se dijo listo para el compromiso.
“Ese deseo de ser el campeón me va a sacar adelante, pero también ese bonito aliento de recordar a mi familia, de mi esposa, mis hijos, que me estarán viendo por televisión, eso es un aliciente muy grande para poder ganarle a un invencible Narváez, que es un peleador difícil”.
El campeón mundial juvenil de las 115 libras de la WBO, quiere el lugar de Narváez:
“Sabemos de su fama pero quiero ganarle para ahora tomar su lugar y su fama. El hambre y los deseos lo tengo al por mayor y voy a dejar todo arriba del ring por conseguirlo”.
Calificó al argentino como un peleador que no sale a combatir “ya que es escurridizo. Ese es su boxeo, pero eso lo hace ser un peleador grande e invencible. Trabajar una estrategia adecuada es más que eso, es lo menos importante”.
David Carmona explicó no sentirse incomodo ni mucho menos temer a todo el público argentino que estará en su contra.
“No me achico ante los jueces ni la gente. Tengo mucho que ganar y poco que perder. El pelear ante un buen peleador como Narváez es un privilegio. Coy con el hambre de vencerlo”.
El “Severo” manifestó que duda mucho que el peleador sudamericano “quiera entrar al intercambio de golpes, que los dos nos pongamos a soltar golpes en el centro del ring; no es su estilo. Como retador saldré a buscar la pelea y quiero su posición como campeón del mundo”.
Para finalizar, mandó una dedicatoria especial “a mi esposa Carmen Zavala, a mi hijo Manuel y Miguel, que viene en camino. También en especial al señor Gonzalo Plascencia y a su señora esposa Dolores Saavedra, que es una persona que me ha ayudado desde que inicie y se encuentra delicada en el hospital”, concluyó.