Dinastía mexicana en los gallos: Julio Ceja vs Jamie McDonnell
El título FIB gallo ha tenido importantes campeones en sus casi 30 años de disputa, pero uno de ellos es el inolvidable Rafael Márquez que dominó de 2003 a 2007 este cinto ecuménico; en la actualidad el campeonato ha pasado de las manos de Abner Mares a Leo Santa Cruz y Julio Ceja amenaza ahora con perpetuar la dinastía, cuando luche con Jamie McDonnell este 11 de mayo.
En corto, “Confesor” por otra defensa
El noqueador Adrián Hernández estrena su segundo reinado en el CMB minimosca enfrentado al nicaragüense Yader Cardoza, un boxeador sumamente gitano que bien puede caer fulminado en una pelea o terminar con su adversario por la vía de los cortes; Hernández desconoce a este peleador de 24 años y no deberá menospreciarlo, bien conocemos las fallas en la defensa del toluqueño, huecos que pueden abrir el camino a la victoria a un púgil con gran coraje. Ante todo, el 70 por ciento de las posibilidades están del lado de la victoria del “Confesor”.
A detalle, otra travesía al Reino Unido
¿Alguien recuerda la corta (pero ruidosa) campaña que hizo Víctor Terrazas por con contender por el cinto mundial CMB en 2009? El “Vikingo” viajó con grandes esperanzas al Skydome de Coventry para enfrentar a Rendall Munroe en la eliminatoria final. Esa noche del 23 de abril de 2010 el mexicano comenzó con mucho empuje, pero terminó exhausto y noqueado, aun y cuando una hernia estaba detrás del carente desempeño del tapatío.
Una suerte distinta buscará Julio Ceja este 11 de mayo, cuando se calce los guantes ante Jamie McDonnell; el de Tlalnepantla ha ganado campeonatos regionales importantes ante boxeadores con muy mala calidad; pero uno de esos títulos, el latino FIB gallo lo ha puesto en la antesala de convertirse en el nuevo monarca de la FIB, después del espectacular ascenso de Abner Mares y de las defensas de poder de Leo Santa Cruz.
Abner Mares conquistó el título desde su contienda con Yonnhy “Colombianito” Pérez, pero oficialmente se encumbró como campeón en la cerrada batalla contra Joseph Agbeko, el 13 de agosto de 2011. Aunque sólo lo defendió en la revancha ante el ghanés, marcó un hito entre los campeones gallo en 2011.
El ex olímpico subió a las 120 libras, lo que dejó el camino libre para que el cirujano michoacano Santa Cruz se convirtiera en el nuevo campeón FIB. Mientras que Mares tuvo una dura prueba ante Morel al luchar por el cinto CMB supergallo, el terremoto despachó en cinco episodios al mismo boricua en su segunda defensa.
Después de batallar con el peso y sufrir para ganarle una DU a Alberto Guevara, Leo subió también a supergallo, dejando el camino libre ahora para Julio Ceja. A la distancia parece que la oportunidad llegó de manera muy prematura, ya que la impresionante pegada del mexicano no se ha probado contra rivales de gran nivel y se trata, además, de la primera salida al extranjero del “Pollito”.
De McDonnell tampoco tenemos una gran referencia de contiendas internacionales salvo su camino en el campeonato europeo, donde ha grabado quizás su pelea más significativa al ganar una DM a Stephane Jamoye, el belga que se cansó de castigar a Tomoki Kameda hasta el ridículo de perder por DD (un robo descarado en México); el mismo belga que enfrentó a Leo Santa Cruz y cayó doblegado por el golpe al cuerpo en 2011.
McDonnell no se presenta como un peleador de gran pegada pero si de un gran empuje, que en la altura y la distancia podría marcar una gran diferencia con Ceja si el mexicano no utiliza al imaginación y el movimiento de cintura, tan faltos en él, para meterse en el corto terreno. Su incesante jab es la marca personal, pero las combinaciones que hila después de éste son las que lo han llevado al camino del triunfo en el viejo continente.
Ceje necesitara afinar más sus agresivas combinaciones para no desperdiciar nada ante el británico, utilizar con potencia pero con prudencia ese volado de zurda que tira después de una finta característica y muy anunciada. A pesar de la diferencia de siete años, la contienda se definirá a favor del boxeador que llegué seguro y decidido a un plan de batalla concreto.