Deontay Wilder no defraudó a los expertos

El ‘Retorno a la Gloria’ fue de pronóstico cantado a favor del retador

La pelea de los mastodontes Deontay Wilder contra Barmane Stiverne en el M.G.M. el sábado 17 de enero, tuvo el resultado esperado, tanto por los expertos en los momios como los mismos periodistas. En lo que si falló la casa es que el veredicto se fue a la decisión a pesar de que el retador a la corona pesado del Consejo Mundial de Boxeo (C.M.B.) que era Wilder por sus 32 victorias todas por nocaut y ‘Be-ware’ con 24-1,1 y con 21 anestesias, o sea olía a cloroformo en toda la arena.

El haitiano del establo de Don King, a pesar de subir como campeón no fue el favorito porque Wilder quien llegó enmascarado quien tenía mucho mas tamaño, alcance, juventud y pegada tenia credenciales de medalla de bronce olímpica de respaldo y para introducción realizó un video de música rap con su propia historia de llegar al trono antes de ser proclamado monarca.

Deontay confiado en sus ventajas estiraba la mano de jab para acumular puntos y mandaba  a Stiverne con el sabor de su pegada.

‘Be-ware’ no tenía respuesta al ataque a mansalva al cual era expuesto y aunque si cortaba la brecha no alcanzaba a cortar cartucho y Wilder con el grito de apoyo de USA lo atacaba a dos manos sin descuidar la guardia.

De pronto en el tercer asalto Bermane fue acosado a mansalva y en desesperación para detener el abuso se le fue a la lona llevándose de corbata a Deontay que hasta en el suelo le siguió tirando.

Muy pocos golpes se acreditaba Bermane que esperaba dar un golpe de lotería que no llegaba a pesar de que en ocasiones Wilder le daba la oportunidad de que le tirara ramalazos mal intencionados, pero que absorbía sin salir lastimado y hasta bailaba en su esquina confidente de ir arriba en las tarjetas a inicio del quinto asalto.

‘Be-ware’ al no poder echarle guante como quería le echaba un gancho de lengua diciéndole hasta de lo que se iba a empachar, pero Wilder le respondía con toque de queda tirándole con ganas de poner un ‘jaque y mate’.

Pero Bermane soportaba la tempestad para seguir con la esperanza de una guantada de suerte que en momentos parecía llegar, pero Wilder no entraba en pánico y ponía orden con sus ráfagas repentinas, ya que cada vez que se le recetaba cuero no se quedaba con la espina y respondía con la misma moneda, atacando con furia al ver confusión en ‘Be-ware’ que seguía cortando vereda, pero sin lanzar golpes aunque en el octavo asalto si se vio dominante porque Deontay pereció agarrar de receso todo el asalto.

Pero reanudó para seguir pegando a su antojo, asegurando el punto con un jab automático y más precavido en su defensa dejando poca opción para Stiverne que seguía con la misma canción de poner presión pero sin tirar guantadas y el publico empezaba con el ‘coro de la vaca’ lo cual alentaba a Wilder que lanzaba granadas al tener a ‘Be-ware’ contra las cuerdas.

El abucheo de la gente continuó en los asaltos cruciales con Stiverne aprovechando los momentos que Wilder le bajaba la guardia porque parecía presa del cansancio, pero al final de los 12 asaltos fue el más agresivo para ganar de manera unánime y convertirse en el campeón mundial pesado del C.M.B. importado de Estados Unidos.

Wilder dijo que no lo pudo anestesiar como lo hubiera deseado, pero que quedó contento con el claro triunfo ante los ojos del  mundo.

Bermane medio aceptó la derrota porque dijo que no subió al ring al cien por ciento. (Fotos: Jorge Najera)

JAIME ESTRADA – vidaboxeo@cox.net 

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