CUANDO BAILAR NO ES SUFICIENTE: PAQUIAO DERROTA A ALGIERI EN MACAO

Por Andrés Pascual

Hubo un momento de la pelea entre Manny Pacquiao y Chris Algieri, que dio la impresión de que el neoyorquino jugaba con el asiático, porque aplicaba la regla que, según los eruditos, deber ser la ganadora contra el filipino, a base de constante movimiento, girando hacia su mano contraria y empleando el jab, pero el Senador nunca se desesperó…

Dos cosas, Algieri no utilizó el jab, con más estatura y alcance a favor, todo lo contundente que debió porque no pega; lo otro, la derecha sobre la mano zurda del campeón brilló por su ausencia; aunque, al modo mío de verlo, era un riesgo emplearla como señala la academia, por la respuesta posible e inmediata.

Cuando se tira poco y sin poder, bailar no es suficiente, entonces el discípulo de Roach se dedicó a cazarlo, totalmente convencido de que no recibiría un golpe anestesiante.

El filipino ganó por decisión unánime con tarjetas 120-102 una y 119-103 dos, hubo 6 konck downs contra Algieri, tres antes del 9no: uno regalado por el referí, uno dudoso y el 3ero legítimo; en el capítulo 9, Pacman sorprendió a Algieri con un zurdazo y el perdedor cayó por otra cuenta de protección, se paró en malas condiciones y recibió una andanada de golpes que obligó al referí a una más de pie, pero Algieri capeó el temporal, si cabe, logró escapar del nocao y terminar el round huyendo.

Al 10m salió a bailar y el cazador regresó al acechó, tranquilo, parecía que, a esa altura de la pelea, Chris Algieri no tenía ninguna intención de ganar, sino terminar sin mayors problemas el encuentro y así pasaron el 11 y el 12.

Algo singular, Pacquiao llevó una santera, tal vez su madrina de religión oriental, que lo despojó antes del pleito; aparentemente, al individuo no le gustó que la televisión tomara el momento de la operación; en el descanso entre 8vo y 9no, la bruja cayó de su asiento y pareció que “montaba un santo” arrodillada; la operación de despojo y sanamiento se repitió al concluir el round 12, con Pacquiao rezando en su esquina de espaldas a la prenda.