Cuales fueron los errores de Canelo Álvarez y Gennady Golovkin

Foto: Archivo

El pasado sábado vimos un gran combate entre Gennady Golovkin y “Canelo” Álvarez. Les daré a conocer, bajo mi conocimiento, que fue lo que debieron hacer cada uno de los púgiles para que no haya ningún tipo de dudas en las tarjetas.

Para comenzar, este servidor observó el pleito 115-113 para Gennady Golovkin. Pero, si alguien viene a decirme que para el mismo ganó “Canelo” Álvarez, no habría ningún tipo de problema, ya que la contienda fue de asaltos muy cerrados en el cual uno tenía que ser muy cuidadoso al dárselo para uno u otro.

La pelea comenzó de manera inesperada, “Canelo” Álvarez plantado en el centro del ring, por lo cual muchos creíamos que pronto se iría a la lona si seguía bajo ese plan de pelea. En los primeros asaltos debió ser más prudente y cuidar un poco más su estámina, castigó con efectividad al campeón mundial unificado produciéndole inflamaciones y hasta haciéndolo retroceder.

Saúl Álvarez venía con mucha ira, no hay duda de eso, quería salir a noquear, pero no se pudo. Luego de la primera mitad comenzó a bajar su rendimiento… Y bastante. Le faltó puntería… Cuando “Triple G” estaba contra las cuerdas el mexicano erraba muchas combinaciones de poder, que iban mermando su físico. Si esos golpes los hubiera guardado para la segunda parte, estaríamos hablando de un fallo claro, unánime.

Por su parte, Gennady Golovkin no se mostró como siempre, no queremos minimizar la victoria del púgil de Guadalajara alegando que el kazajo estaba viejo, pero estaba peleando como él y su equipo querían, en la corta distancia.

Recuerden que Abel Sánchez dijo que si “Canelo” se quedaba en la corta distancia lo mandaba a dormir su boxeador en el asalto 10 u 11. Bueno, lamentablemente a Gennady Golovkin le pegó la edad, ya con 36 años no es la misma bestia de hace un tiempo, en donde tiraba golpes de todos los ángulos, golpeaba al cuerpo y todo era con contundencia. Le faltó eso para llevarse a casa sus cinturones nuevamente y romper el récord de Bernard Hopkins, debió de ser el que atacaba, proponía, y se quedó bastante.

En la primera mitad recibió castigo y en la segunda lo golpearon al cuerpo fuertemente. En mi sano juicio debió de moverse un poco más, cortar los ángulos e imponer su fuerza bruta. En el caso de que Gennady Golovkin saliera con golpes justos y certeros, moviendo un poco la cabeza para no recibir castigo, hubiera ganado. Su entrenador no lo acompañó mucho, en cada campanada le decía que salga a noquear, en vez de darle una manera para hacerlo.

Una tercera pelea no estaría mal, pero sería el año siguiente, con un “GGG” de 37 años, sin sus facultades plenas. Saúl Álvarez ya limpió su nombre con una victoria memorable, peleando al estilo mexicano, al intercambio y ante un sólido campeón del mundo. La victoria fue cerrada, pero a fin de cuentas fue victoria.