CRAWFORD EN DESVENTAJA “NATURAL” ANTE POSTOL

Por Andrés Pascual

Mañana expondrán sus cuartos de fajas dos campeones mundiales welter jr entre sí, ambos están invictos, por lo que también arriesgarán sus inmaculadas casillas de derrotas: el ucraniano Víktor Postol CMB y el americano Terrence Crawford OMB; el bout se efectuará, no en “la catedral del boxeo”, porque el MGM de Las Vegas ¡Jamás! leyó bien, jamás podrá ser considerado el recinto casi solemne de la cartelera boxística, el local donde “todos quieren pelear”, esa categoría no la perderá nunca el Madison Square Garden; para Las Vegas, mejor burdel del pugilismo profesional, porque, circunstancias especiales negativas que rodean los programas en el hotel con cabeza de pirámide egipcia, ameritan el tratamiento despectivo.

El caso es que se enfrentan un peleador al que preparan como “la cara del boxeo”, para mi es Chocolatito González, que no lo será nunca porque, común desde los 60’s, los peleadores del peso gallo hacia abajo no se promuevan como debe ser, tan injusto como sospechoso, tomando en cuenta que pernoctan en esas divisiones los pugilistas de más valor y brillo de la actualidad, que vagan por rines de menor cuantía, con mucho menos dinero y mucho más clase y coraje que casi todos los que boxean desde el peso ligero hacia arriba.

Las peleas entre moscas, minimoscas o gallos SIEMPRE son espectáculos que hacen bien pagada la entrada al foro, no al PPV, que no hay valor promocional para transmitirlos en ese circuito, como harán con la pelea estelar de mañana entre Postol y Crawford, al modo mío de verlo, indigna del pago extra para poder disfrutarla hasta si sale buena, o si se produjera la sorpresa de que Postol sometiera al de Omaha por cualquier vía.

Tanto Postol (28-0-0, 12 KO’s), como Crawford (28-0-0 ¿19 ó 20 KO’s?), tuvieron una prueba común en Hank Lundy, al que Terrence noqueó, mientras que el ucraniano le ganó por decisión unánime.

Crawford anestesió al cubano Yuriorkis Gamboa, a quien superó ampliamente en estatura y alcance, y Postol a Matthysse, pelea en que ganó el 4to de faja que posee, sin antes “comerse” buenas derechas del argentino al rostro, golpes que lo tambalearon, pero no pudieron derribarlo ni por la cuenta de protección. Al modo mío de verlo, el argentino ha perdido capacidad de asimilación, o nunca fue puesto a prueba de tal forma que demostrara aguante, hasta que enfrentó a Danny García y al propio ucraniano, que no es pegador con nocao punch.

De un boxeador alto para las divisiones en que ha peleado, sin embargo, mañana Crawford estará en desventaja peligrosa en estatura y alcance (3 y 3 pulgadas o 5’8 por 5’11 y 70 por 73), contra un hombre que no es una maravilla, pero MANEJA BASTANTE BIEN EL JAB, no obstante, aunque se puede suponer que debe ganarle a Postol, el europeo del Este le podría dar trabajo nadie sabe hasta dónde, gracias al mismo escollo natural que otros han encontrado, favorablemente a su favor, si el pleito llegara al límite.