“Cotto” Vidales: “Va por México”
El mexiquense Luis “Cotto” Vidales se declaró listo para el duelo que sostendrá el próximo 22 de octubre frente al noqueador brasileño Murilo “Bala” Alves en el combate principal del respaldo de la velada que encabeza el invicto noqueador Eduardo “Rocky” Hernández en la mítica Arena Coliseo de la Ciudad de México.
El pugilista avecindado en Ecatepec, Estado de México; realizó una ardua preparación en el Crazy People Gym, del que es propietario junto con su compañero y amigo Dante “Crazy” Jardón; además de kilométricas carreras en el Bosque de Aragón y en las zonas montañosas de la capital para llegar a este combate en las mejores condiciones.
El peleador de 27 años aseguró que buscará el triunfo cueste lo que cueste; “Me llena de orgullo representar a mi país, el simple hecho de usar un calzoncillo verde, blanco y rojo es un gran compromiso para el que me he venido preparando, pues es un compromiso donde no sólo me represento a mí mismo sino a todo el boxeo mexicano y no pienso fallarle a toda la gente que cree y confía en mí”, apuntó.
“Pude ver el video de una pelea de mi rival, y pues por algo tiene ese record de 27 ganadas y dos perdidas, es un peleador fuertísimo pero no me importa, vamos a darnos con todo hasta que uno caiga y no voy a ser yo, pues esta pelea va por México”, sentenció.
La papeleta que organiza Promociones del Pueblo con el apoyo de Cerveza Victoria y Playboy México; es estelarizada por el “Niño de los Puños Asesinos”, “Rocky” Hernández quien se disputa la faja Internacional del Consejo Mundial de Boxeo en la división de los superplumas con el excampeón mundial Víctor “Vikingo” Terrazas.
Además la velada que llegará a millones de hogares por la pantalla de Televisa Deportes en sus tradicionales “Sábados de Box” tendrá el duelo por el pase a las semifinales del torneo por el Cinturón Diamante WBC un duelo de excampeonas mundiales en el que se verán las caras la mexiquense Esmeralda “Joya” Moreno y la californiana Melissa “Mighty” McMorrow en una batalla que promete mantener a los aficionados al filo de sus asientos.