Confirman Canelo vs. Smith: La contracrónica del anuncio oficial
En el pasado mes de enero a Callum Smith, Oscar de la Hoya y Saúl Canelo Álvarez le ofrecieron cinco millones para pelear en mayo. El británico rechazó esa cantidad, se dijo que también rechazó posibles condiciones impuestas en el contrato y al mismo tiempo se mantuvo firme en pelear contra Canelo si la oferta cambiaba en precio y condiciones.
Enfrentar al mexicano siempre fue su intención. Las negociaciones por esa posible pelea se prolongaron hasta los primeros días de febrero antes de fracasar definitivamente y en ese momento, Oscar de la Hoya fue a los medios indignado con el rechazo. Dijo que jamás un boxeador como Smith iba a recibir una paga tan generosa y directamente lo trató de idiota. Faltaban más de tres meses para la fecha de la pelea fracasada.
Sorprendentemente, se termina de confirmar que, en un mes exacto, Canelo Álvarez enfrentará a Callum Smith. Apenas treinta días. La pelea será en Estados Unidos en un lugar que ni se conoce. O sea, ni siquiera eso está confirmado y seguramente tampoco gestionado.
Para Callum Smith, estos treinta días alcanzarán apenas para preparar el viaje, realizar las tres tandas de exámenes por Covid. Una en Inglaterra, la otra al llegar Estados Unidos restante previo a la pelea. Exámenes para él y para todo su equipo. A su vez, deberá cumplir con las obligaciones promocionales, sesiones de fotos, conferencias y encontrar algún momento para entrenar para la pelea, claro. Siempre y cuando encuentre sparring limpio de contagio.
Asimismo, durante estas cuatro semanas, Smith deberá trabajar con un nutriólogo para reducir de manera acelerada su tonelaje a fin de llegar en peso a la balanza y encomendarse a todos los santos para que la deshidratación no lo debilite en demasía y a la hora del pesaje no sea un clon de Julio César Chávez Jr. en la ceremonia de la báscula contra este mismo rival.
En el video les amplio sobre estos conceptos y les comento lo que debería ocurrir en esa pelea, que, por cierto, bajo esta obsesión para que ocurra de inmediato y con plazos impuestos como ocurrió con Sergey Kovalev, no será una pelea normal ni tendrá un resultado normal.