Con la luna llena en Holloween “El Tanque” se convierte en un monstruo de la tarima brava

Arte Joe Serrat

Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net

Los momios en Las Vegas pusieron la oferta de 5×1 favoreciendo a Gervonta Davis monarca ligero AMB ante Leo “Terremoto” Santacruz quien sin creer en espantos puso en línea su título superpluma en un combate celebrado en El Alamodome que albergó más de 9,000 almas en audiencia con guías de un estricto protocolo de salud que esperemos sea efectivo y no haya nada que lamentar por la pandemia del Covid-19.  Davis le comprobó al mundo que su pegada de patada de mula no es un simple mito y después de mirar por semanas el rostro de su rival (en poster) durante entrenamiento ya lo tenía bien medido, y pudo poner jaque y mate con un espectacular oppercott en el sexto asalto, pero desde el primer round se había declarado una guerra sin tregua y aunque en el toma y daca el poder de Gervonta se sentía a leguas, Leo nunca le saco al parche y le entró al toro por los cuernos. En fin, el consentido de Floyd Mayweather hizo su gran debut en peleas de pago por evento y advierte a toda la sangre nueva en el mamporro de renta que vayan haciendo fila porque está listo para poner a todos los que se le pongan enfrente en su lugar. Leo si fue un guerrero a prueba de fuego y se mantuvo al alba cuando pudo y al mismo tiempo puso presión introduciendo su velocidad en una batuta muy paralela, pero nunca se dio por vencido y perdió como todo un valiente. Davis quien llegó con un vestuario de charro con los colores de la bandera tricolor se mostró como todo un caballero alabando sin arrogancia el valor de Santacruz a decir que es peleador aguerrido pero que esta fue su noche que lo consagra como un superestrella y ahí si estamos de acuerdo que será el boxeador más codiciado a vencer. Esperemos que este sea el entrañable retorno del ambiente del boxeo.