Como lo reflejado en el espejo retrovisor del auto, Julito Chavez se esta quedando atrás en el camino

Julito Chavez nació en tercera base sin haber pegado un triple, y aunque no es su culpa “ser hijo de papi”, si es culpa de él ser un boxeador irresponsable e indisciplinado a pesar de las oportunidades recibidas. Julito no tuvo que crecer en la extrema pobreza como lo hizo su padre ni tampoco tuvo que escalar los peldaños de la fama en el boxeo peleando ante los monstruos de su división. No existen los “Azabaches” Martinez, los Edwin Rosarios, Pernell Whitakers, Macho Camachos, Oscar de la Hoyas, Kostya Tszyus o Frankie Randalls en su record. Llegó a campeón mundial venciendo a un cómodo rival. Sus dos rivales más duros son Sergio Martinez y Andy Lee.

Julito tiene un año que no pelea. Su último combate fue en El Paso ante Marcos Reyes el pasado julio del 2015. Desde entonces ha dicho que reaparecerá este y el otro mes en el 2016, pero siempre se cancelan sus peleas, porque se ha reportado lesionado de esto y de lo otro. Con 30 años a cuestas y sin saber aún quien será su próximo rival, Julito está ya apareciendo en el espejo retrovisor del auto mientras el vehículo se aleja de una ciudad durante un viaje. Julito se empieza a ver chiquito en el espejo y podría desaparecer para siempre si no pone su vida pugilística en orden.

El hijo de la leyenda mexicana necesita una pelea este año ante quien sea. Ya no se puede poner sus moños. Tiene que volver al ring para sacudirse el polvo de la inactividad y enseñarle a sus seguidores que todavía es relevante y que tiene con que seguir en esta recia profesión. Dejó a Bob Arum por Al Haymon y ha regresado con Freddie Roach, pero de nada han servido estos cambios.

(Foto: Suministrada)

Aun para los boxeadores élites, el paso por el boxeo es efímero. Mikey García perdió más de 2 años por una disputa en su contrato con Bob Arum, y ahora el que está empezando a perder oportunidades y su tiempo arriba del ring es el campeón mundial medio (OMB) Billy Joe Saunders, quien supuestamente iba a pelear en uno de los combates de respaldo en la función encabezada por Canelo Alvarez y Liam Smith el 17 de septiembre en Dallas, Texas. Oscar de la Hoya, el promotor de ese encuentro, le propuso tres rivales al británico: Gabriel Rosado, Curtis Stevens y Willie Monroe Jr. y a todos los rechazó a pesar de estos rivales son de segunda línea.

Saunders ha rechazado pelear en Dallas, porque dice que los americanos le ofrecen una mierda de dinero por pelear. Nadie conoce a Saunders en América, por lo tanto echarse $1.5 millones de dólares a la bolsa (lo que le ofrecen) por vencer a Rosado es buena lana al mismo tiempo que más gente sabría quién es Saunders.

Un combate ante Canelo en diciembre, como se ha estado planeando, le dejaría una excelente bolsa al británico. Saunders podrá ser una estrella en su país, pero nadie le pagará el dinero que ganaría ante Canelo. Pero primero tiene que debutar en América ante un rival aunque para él sea incómodo antes de exigir una bolsa grande cuando en USA no tiene carta de presentación.

Quitarse 16 libras en un mes es mucho tonelaje aun para los atletas jóvenes. Se reportó que Kell Brook, el rival de Gennady Golovkin, está pesando 176 libras para su combate a 160 libras ante el kazajo el 10 de septiembre. Ojalá que no llegue a este combate seco y sobrentrenado por tener que bajar todo este peso en tan corto tiempo. Golovkin, por su parte, se reportó en 165 libras para su defensa ante el británico campeón mundial welter