¿CÓMO ES QUE ESTOS BOXEADORES PUDIERON SALIR DE CUBA?

ANDRÉS PASCUAL

Los que estuvimos sometidos a vigilancia extrema por el ‘G-2’ castrista sabemos perfectamente que allí, cuando vigilan, lo hacen bien. Yo lo sé, porque durante el poco tiempo que estuve en libertad después de varios años en la prisión política hasta mi salida hacia acá (Estados Unidos), sufrí todo el rigor que le aplican al ‘elemento contrarrevolucionario’ cuando el aparato bestialmente represivo le considera objetivo de vigilancia bajo condiciones de comportamiento políticamente peligroso.

Para tal actividad ponen en función de la tarea todos los chivatos del C.D.R. que crean necesario y otros elementos que, como informantes directos del ‘G-2’, no están en las listas del Comité; así uno puede ser vigilado por hasta 50 personas o más si hacen falta, las que moverán de municipio o provincia o establecerán una cadena con el municipio o la provincia que usted necesite visitar si se diera el caso. Si tiene teléfono, no hay que decir que se lo intervienen.

Los elementos políticamente clasificados no se pueden ir de Cuba cuando quieran, sino cuando la tiranía entienda; si lo entiende, que es otra cosa…por ninguna vía.

¿Quién es un elemento políticamente peligroso para los Castro? El ex preso político; los hijos y/o familiares de los ex presos políticos; los fieles de la religión católica; los jóvenes atraídos por la moda o la música occidental; los que ‘no participan en tareas revolucionarias’, también los llamados ‘desafectos a la Revolución’.

Las personas con familiares en Estados Unidos desde antes de 1979 que nunca dejaron de comunicarse con ellos; los disidentes; los opositores por cualquier vía; los acusados de intento de salida ilegal del país. Todos los que emigran hacia acá por los novísimos ‘motivos económicos’, o los que se exilian por motivos realmente políticos; las figuras de interés político-ideológicas que representan a la dictadura internacionalmente y, por circunstancias económicas casi siempre, deciden abandonar a la tiranía clandestinamente y son pescados en el intento.

En este último grupo están clasificados los artistas y deportistas: en 1963, aprovechando un viaje a un torneo en Alemania, los peleadores Marino Boffil y Lázaro Montalvo fueron detenidos por agentes fronterizos de la Alemania Comunista destacados en el Muro de Berlín, torturados allá y enviados a Cuba, donde se les sancionó a 7 y 10 años de privación de libertad en la tétrica prisión de Isla de Pinos; a tierras de libertad pudieron arribar a finales de los 70’s por los convenios que autorizan al ex preso político a acogerse a la resolución 207 de Naciones Unidas en carácter de refugiado; por cierto, único y verdadero-el ex preso político cubano-, refugiado con carácter legal en todo el asunto cubano. Marino falleció aquí, en Miami, hace dos años.

Guillermo Rigondeaux era el mejor boxeador de la escuadra amateur castrista, decían que era una promesa de las zapatillas a la cabecera para el boxeo profesional; mientras, se cansaba de ganar peleas desiguales con todo a su favor entre aficionados; pero un día decidió, junto a Erislandi Lara, subastar sus condiciones atléticas al pulpo del boxeo profesional.

La decisión la tomaron en Brasil, después de que sus paisanos Solís, Barthelemy y Gamboa ya habían iniciado sus carreras en el profesionalismo; pero Lara y Rigondeaux no tuvieron tacto en el cuidado de su integridad civil y, con todo el ejército de Lula buscándolos, decidieron que se sentían muy solos y apostaron por un par de tragos y compañía femenina; entonces los pescaron y, en un avión aportado por Chávez, fueron devueltos a la única ‘Isla del Diablo’ que existe en el continente.

Rigondeaux y Lara (en la foto) son ejemplos verdaderos, como casi todos los demás que se ‘han escapado’ también en otros deportes como el beisbol, del ‘lavado de cerebro’ desde su nacimiento: estos atletas, altamente por su clase amateur, desconocen el pasado glorioso de la República en los deportes que practican; o no le dan el valor que requiere la memoria histórica; porque si conocieran la grandeza profesional republicana anterior a Castro, no necesitarían esperar porque ‘un compañero’ de su escuadra se quede a ver qué pasa…entonces deciden tarde y los riesgos aumentan.

Un boxeador de alto rendimiento nacido en la Cuba de hoy, debería quedarse al primer intento; sencillamente porque sus antecedentes gloriosos, que tienen por nombres o apodos ‘Gavilán’, ‘Chocolate’, Luis Manuel, Florentino, ‘Mantequilla’…son inmortales genuinos en los anales de Fistiana.

Yo quiero lo mejor para ellos y quiero que se mantengan como hasta hoy; es decir, ningún comentario sobre ventajas inexistentes del castrocomunismo. Realmente yo no les he escuchado alabar a la dictadura; pero tienen que echar a un lado el cuentecito que les hacen de una ‘escuela castrocomunista’ de boxeo que todo el mundo sabe que es un bluf más de la imposición de la basura por medio de la cháchara ideológica en el peor uso que se le pueda dar.

Realmente quiero ver boxear como profesional a los recién llegados y, preferentemente, a Rigondeaux; pero, lo que he querido decir aquí es que, porque por ‘su delito’ ante los castrocomunistas, que fue capaz de arrancar palabras altamente peligrosas por acusadoras de Raúl Castro y hasta una ‘reflexión’ del que las escribe en el nombre del tirano, los convirtió ‘en objetivo’ del ‘G-2’, por lo tanto en ‘gusano’ de día y de noche, objeto de vigilancia intensiva, estimo que la forma de salida de Guillermo Rigondeaux de Cuba es nebulosa y pareciera como que se están vendiendo por la tiranía que, a fin de cuentas, con la nueva administración, como decimos nosotros, ‘está en buena’ y sin esta administración en el poder también. ¿O no sabe que, a raíz del ‘escape’ de José A. Contreras los Yanquis de Nueva York fueron multados por violación del embargo?

Por lo demás, en lo puramente deportivo, les deseo éxito de corazón, pero hay cosas que, cuando se fue reprimido en Cuba como fuimos muchos, resulta difícil digerir ciertas cosas con la normalidad del timorato, del procastrista o del apático.