‘Churritos’ Hernández / Desde niño lo enseñaron a ser disciplinado
MÉXICO – Desde pequeño, los sacrificios han acompañado al alto clasificado en peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo, Juan Hernández, quien ha escalado posiciones, hasta ser hoy uno de los mejores peleadores mexicanos de la actualidad, pero sin olvidarse de sus raíces, recordando la disciplina que le inculcó su señor padre en el oficio familiar, que lo porta con mucho orgullo en el apodo que hace referencia justamente a dicha actividad que le ha permitido a la familia Hernández Navarrete salir adelante.
El popular ‘Churritos’ Hernández echó su memoria unos años para atrás y relató cómo fue esa etapa dentro del oficio familiar, en el que empezó a los 7 años de edad.
“Esos años de mi vida me marcaron mucho en cuanto a disciplina y a salir adelante desde muy pequeño junto a mi padre. A los 7 años me inicié en el negocio de la familia vendiendo churros; las jornadas de trabajo comenzaban desde muy temprano. A las 2 o 3 de la mañana ya teníamos que estar levantados para empezar a hacerlos. Eran días de mucho trabajo, pero no me pesaban porque era para beneficio de la familia”, rememora el segundo clasificado en las 112 libras en las listas del CMB.
Y si la elaboración de los churros era complicada al empezar desde las primeras horas del día, la venta no se quedaba nada atrás.
“Ya cuando quedaban listos, nos íbamos a venderlos a un costado del Auditorio Nacional, también los vendíamos afuera de algunas estaciones del metro. Fue una gran enseñanza todo eso junto a mi padre, el poder ganarse el pan de cada día saliendo a vender el producto que hacía la familia”, señala el enrachado púgil mexicano, quien suma 14 triunfos al hilo.
Después de ayudar por varios años a su señor padre, sabía que su destino estaba en el deporte, concretamente, en calzarse los guantes.
“Cuando llegué por primera vez a un gimnasio que estaba en La Merced, lo hacía con la canasta de churros, a partir de ahí me empezó a decir mi entrenador Rodolfo Aguilar –el Indio–, el ‘Churritos’. Es un apodo que me caracteriza muy bien, me enseñó a madurar desde muy pequeño, sabiendo que lo que se hacía, se tenía que hacer bien para que se pudiera vender”.
Ahora, el ‘Churritos’ tiene su propia familia y trabaja de manera ardua para alcanzar su sueño de ser campeón mundial, una posibilidad muy latente que podría darse en este mismo año.
“Estoy muy contento por tantas enseñanzas que me quedaron de esos años, todo eso ahora lo aplico en el boxeo, la disciplina, el deseo de salir adelante y ser alguien. Sé que lo mejor en mi carrera está por venir con esfuerzo y mucha perseverancia”, resalta el púgil capitalino, quien suma 34 combates como profesional.
Este sábado, verá acción en el puerto de Veracruz ante el nicaragüense Dixon Flores, en una pelea que tiene prohibido perder, pues podría ser la antesala para llegar a la ansiada pelea de campeonato del mundo.
El combate del ‘Churritos’ frente a Flores, es parte de la cartelera que protagoniza el ídolo local Tomás Rojas y el dominicano Lucian González, que será transmitida por los Sábados de Box de Televisa Deportes, con el apoyo de Cerveza Victoria y Playboy México.