Canelo Álvarez / Por la cabeza de otro invicto

AUSTIN TROUT ES EL SEXTO SIN CONOCER LA DERROTA EN LA CARRERA DEL ‘CANELO’

De campeón a campeón, el 20 de abril en el Alamodome de San Antonio, Texas

De mucha trascendencia será abril en la carrera del ídolo mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, quien continúa concentrado para encarar en su mejor forma física al invicto estadounidense Austin Trout, el día 20 en el Alamodome de San Antonio, Texas, inaugurado hace dos décadas.

Será la sexta ocasión –fuente boxrec.com- que el campeón mundial superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) pelee con alguien que como él no conoce la derrota, incluidos debutantes.

El tapatío Miguel “Títere” Vázquez, actual campeón ligero IBF, probó el amargo sabor de la derrota en su debut a manos de “El Canelo”, lo que sucedió en enero de 2006 en Guadalajara.

A esta lista se sumaron el tabasqueño Pedro López, y el nayarita Javier Martínez.

El sonorense Gabriel “Rey” Martínez (17-0-1, 9 ko´s) significó un reto mayor para “El Canelo” que en el salón Marbet Plus de Nezahualcoyotl, lo frenó en el duodécimo round.

En aquella noche de abril de 2008, Saúl Álvarez ganó el primer cinturón profesional (Fedecentro Welter WBA) sobre Martínez que venía de empatar con el figurón dominicano Euri González.

El “Canelo” seguía convenciendo a propios y extraños con su poder de puños, y Euri “Millón” González (17-0-1, 12 ko´s) se perfilaba como rival del jalisciense, combate que se realizó en febrero de 2009 en Zapopan, donde miles de aficionados colmaron el auditorio “Benito Juárez”.

En el undécimo episodio el ídolo mexicano arrinconó al isleño para castigarlo a dos manos, provocando que el réferi internacional Vic Drakulich detuviera la contienda. El “Canelo” se adueñaba de otro título (Nabf welter WBC) y al mismo tiempo ganaba la admiración de su público.

Hay otros nueve peleadores que cayeron con Saúl Álvarez solamente con un revés en su record, destacando José Miguel Cotto, Raúl Pinzón, Antonio Fitch y otros que luego de probar los acerados puños del orgullo de Guadalajara no volvieron a ser lo peligroso que parecían.