Bradley exhibe secuelas de su combate ante Provodnikov
Vargas está muy verde para las grandes batallas
Timothy Bradley le dio un repaso al chicano Jessie Vargas el sábado. Le dio cátedra de box buscando siempre la pelea que ganó indiscutiblemente a pesar de la controversia que se suscitó al estar terminado el entretenido combate.
La controversia surgió cuando el veterano réferi Pat Russell detuvo prematuramente las acciones en el último asalto cuando confundió el sonido de las “tablitas” que anuncian que le quedan 10 segundos al round con el campanazo final.
Fue una controversia, porque el tercer hombre paró el combate cuando Vargas buscaba poner fuera de combate a Bradley, quien estaba muy lastimado después de recibir un tremendo derechazo a la mandíbula un minuto antes de terminar el desafío.
Bradley estaba lastimado, pero se defendía bien bloqueando los golpes de Vargas y amarraba bien cuando estaba de espalda a las cuerdas. Al detener el combate el réferi, Vargas pensó que había ganado y empezó a celebrar su aparente victoria.
Con Bradley de espalda a las cuerdas, Vargas tiraba todo tipo de golpes contra la humanidad de su rival, pero con 10 segundos en el cronómetro final se antoja muy difícil que hubiera surgido el nocaut.
Esto es algo, sin embargo, que nunca vamos a saber. Lo que sí sabemos de esta pelea es que Vargas está aún muy verde para combatir ante rivales de la calidad de Bradley. El púgil de origen mexicano con residencia en Las Vegas nunca supo cómo aprovechar su mayor estatura y alcance para dominar a su rival.
Vargas tampoco fue agresivo ni tiró golpes a pesar de los consejos de su entrenador Erik Morales y le dejo toda la iniciativa a Bradley. El púgil azteca había dejado a su entrenador Roy Jones por Morales, pero esto le ayudó muy poco o nada en su combate ante Bradley.
Otra cosa que fue obvia en este combate es que Bradley ya no es el mismo peleador desde su fiero combate ante Ruslan Provodnikov hace unos meses. Vargas, sin ser un pegador contundente- 9 KOs en 26 peleas-, lo lastimó seriamente en ese doceavo asalto.
Ni Juan Manuel Márquez ni Manny Pacquiao, quienes pegan mucho más duro que Vargas, pudieron lastimarlo de esa manera. Bradley es uno de esos peleadores de granítica resistencia, pero hasta la roca más dura se desmorona si es golpeada con consistencia.
A Bradley le quedan muy pocos cartuchos en la carrillera, por lo tanto, debe buscar dos o tres peleas de dinero ahora que ha vuelto a ser campeón y luego retirarse. No le queda otra. Bradley es muy bravo y muy entrón, estilo que no le queda porque a pesar de su gran musculatura, el afro-estadounidense de Palm Springs, California no tiene ‘ponch’.
Muy pocos, que no sean verdaderos fanáticos del box, saben quién es Miguel “Mickey” Román. El juarense de 29 años siempre ha sido garantía de espectáculo arriba del ring. Antes del 2008, cuando inició la desmedida violencia en Ciudad Juárez, Mickey era una estrella en su ciudad natal.
Sus actuaciones llenaban las arenas en Juárez. Con un record de 50-11 y 37 kOs, Mickey sigue vigente. En El Paso hace unos años dio un combate de alarido ante Tony Escalante. Su reciente victoria ante el ex campeón noqueador Daniel Ponce de León lo han vuelto a poner en el mapa pugilístico y aún tiene esperanzas de recibir otra oportunidad por un título mundial. Mickey pelea en El Paso el viernes, 3 de Julio.