Boxeo Cubano de Antaño / Isidoro Gastañaga, ‘La Furia Española’

Se le llamaba ‘El Martillo Pilón de Ibarra’

Isidoro Gaztañaga además de la fuerza de sus puños tenía otras virtudes, una muy positiva cuando en algunas veces en sus combates se mostraba furibundo siendo invencible por los mejores bajo este estado y en otras ocasiones tan apático al extremo que era superado por cualquier ganapán.

Esto sumado a su afición a la bebida y con los años pendenciero bajo efecto del alcohol determinó su trágico final. Pero estas situaciones no impidieron que combatiera en 99 oportunidades y que lograra 63 victorias, siendo 57 de ellas por nocaut. Ante el imperativo del espacio nos vemos impedido de realizar un extenso trabajo sobre este muy malogrado golpeador, por lo que nos limitaremos a SU CAMPAÑA EN CUBA.

El debut de Gaztañaga en Cuba ocurre el 8 de marzo de 1930. Su oponente el bravo Martín Pérez que sucumbe en el quinto round. Un mes después alcanza la victoria más sonada de su carrera al disponer del ex campeón mundial Mike McTigue por en el round inicial. A la terminación del triunfo sobre el conocido nombre, este rompe con su mánager cubano Manolo Braña y parte para la Argentina.

Antes de su segunda visita a Cuba derrota en Paris a Federico Malibrán ex campeón cubano por nocaut el primero de febrero del año 1935. Llega a la Habana y el 6 de abril derrota por nocaut técnico  en el cuarto round al también ex campeón cubano Goyito Rico. Se habla mucho de la intervención anticipada del réferi por lo que se monta la revancha para el mes siguiente. Se repite el triunfo del vizcaino con el mismo resultado anterior y en el mismo round. Contentos ahora todos con el nuevo resultado.

Pero aparece en la Palestra Young John Herrera otro ex campeón cubano vencedor de Goyito Rico en quien ponen la esperanza los fanáticos cubanos para detener al ‘Martillo Pilón de Ibarra’, pero lo cierto fue que Herrera, pereció en el tercer round. El 14 de julio de1935, habiendo Isidoro descabezado al pelotón cubano los promotores importan para pelear con el español al fuerte y bien cotizado alemán Hans Biirkie que lo derrota a los puntos en un primer encuentro.

Van al segundo y esta vez Gaztañaga se impone con igual resultado para emparejar la perfomance. 12 de octubre de 1935, siguen las importaciones esta vez se trata de un consumado mosquetero del ring y se llama Joe Sekyra, que no es un fuerte pegador como otros de la división, pero es el que más sabe de la ciencia del boxeo en esa época.

La descripción de esta pelea merece una crónica aparte ya que fue declarada por los críticos presenciales como la mejor pelea de pesos completos vista en la Habana hasta esos momentos. Tanta bulla habían destapado las victorias obtenidas por pegador vazco que se firma un encuentro para celebrarlo en la Habana frente a Joe Louis y pocos días, antes vendidas ya las entradas, el mánager desapareció con su pupilo alegando que la Habana no era una plaza segura para Louis.

Se ausenta el vazco y regresa el 4 de mayo de 1936 para repetir su triunfo sobre Herrera por la misma vía y en el mismo round. Dos años de ausencia de los rines cubanos y regresó el 1de enero de 1938 para enfrentar otra vez a Goyito Rico. Otro triunfo también por nocaut de Isidoro que en el cuarto round envió sobre las cuerdas al regordete ex campeón cubano.

Pero hubo más. El 16 de julio de1938 agotada la plaza habanera para semejante encuentro se trasladan a Camagüey y allí tras una pantomima, en la que aparecía Rico ganador por nocaut técnico en el séptimo round la Comisión Nacional de Boxeo cambió el resultado por encuentro ‘NO CELEBRADO’ retirándole la licencia para boxear a Goyito. Después de esto, Gregorio ‘Goyito’ Rico tomó camino al retiro.

El ídolo de las provincias vasgongadas continuó peleando hasta julio 16 de 1943 cuando fue puesto fuera de combate por Arturo Godoy en la Paz capital de Bolivia.

El 30 de marzo de 1944 en una taberna del poblado La Quiaca entre la frontera de Bolivia con la Argentina fue desafiado a una pelea, como creyó que era a los puños, como siempre el resolvía sus problemas salió confiado y mientras se quitaba la chaqueta para pelear fue madrugado y recibió tres disparos que fueron suficientes para dejarlo sin respirar para siempre.